La reina Sofía, sola en el funeral del duque de Francia, Henri d'Orleans
Informalia
La realeza europea se citó este sábado en Dreux (Francia) para dar el último adiós a Henri d'Orleans, duque de Francia y conde de París, que falleció el pasado 21 de enero a los 85 años. Doña Sofía fue la encargada de representar a la Casa Real española y lo hizo sola, sin la compañía del emérito, Juan Carlos. Allí se reunió con Jean d'Orleans, hijo del fallecido y actual jefe de la casa de Francia, que anunció la muerte de su padre a través de las redes sociales: "Tengo la tristeza de anunciar la muerte de mi padre, el conde de París, acaecida esta mañana. Les ruego, oren por su alma".
El funeral tuvo lugar en la capilla real de Saint-Louis, en Dreux, donde presentaron sus respetos el príncipe Alberto de Mónaco, Emmanuel Filiberto de Saboya, la emperatriz Farah Diba de Irán, Carlos y Camilla de Borbón Dos Sicilias, el príncipe Hassan de Marruecos y María Teresa de Wurtemberg, la ex esposa de Henri d'Orleans, entre otros.
Doña Sofía no fue la única representante española en el funeral. La acompañaron el embajador de España en Francia, Fernando Carderera, y Santiago de Ybarra, presidente de honor de Vocento, y su mujer, Mercedes Baptista, que se mezclaron con el resto de asistentes, 500 aproximadamente entre realeza, empresarios y políticos.
Henri d'Orléans estuvo ligado a la historia de Francia e intervino en cuestiones políticas y sociales de manera pública y privada. Dos semanas antes de su muerte, ejerció como intermediario entre la franquicia de los chalecos amarillos y el presidente de la República, Emmanuel Macron, un apoyo al pueblo francés que ya ha reafirmado su hijo: "Debemos dar respuesta a las fracturas que amenazan a nuestra sociedad, que son numerosas y profundas, entre ricos y pobres, entre élites desarraigadas y la población, entre las ciudades y los territorios, entre las religiones. Los chalecos amarillos resumen esas fracturas múltiples".