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La telenovela de los Bolsonaro arrasa en Brasil: el show del presidente y tres de sus hijos


    Informalia

    Para los brasileños, el fútbol, la música, la religión y las telenovelas son sagrados. Pero ahora el culebrón que arrasa allí es el de la saga del nuevo presidente, el ultraderechista Jair Bolsonaro lleva tras él en la carrera política a tres de sus hijos. Tiene dos más, un adolescente y una niña. Los mayores, casi de la quinta de la tercera esposa y Primera Dama, que tiene 38 años, son Flávio, de 37, el primogénito, que es senador; Eduardo, de 34 años, diputado nacional; y Carlos, de 36, que es concejal de Rio de Janeiro. Suman entre los cuatro 15 millones de seguidores en Facebook, Twitter e Instagram.

    Como dice Afonso Benites, el corresponsal de El País en Brasilia, "todo lo que dicen y tocan se convierte en noticia". El periodista compara a los Bolsonaro con las Kardashian en un artículo: "Como ocurre con el famoso clan estadounidense, el público tiene sus personajes preferidos, especula sobre sus actos y sobre sus papeles futuros. Sus mensajes se modulan para cada plataforma digital, que ahora inicia una prueba de fuego: ser influencer y Gobierno a la vez. El primer fin de semana todos mantuvieron una actividad tuitera", escribe.

    Efectivamente, los Bolsonaro son muy peliculeros, sobre todo el padre. No olvidemos que esta especie de Trump brasileiro recurriió al WhatsApp y a retransmisiones en directo en Facebook después de sufrir el atentado.

    Jair llegó a mostrar la bolsa de colostomía que lleva tras ser apuñalado. Una colostomía es una abertura en un lado de su vientre que permite unir el colon a la pared del abdomen, como consecuencia de un acto quirúrgico, para que pueda evacuar materias fecales a una bolsa que lleva consigo.

    Pero ese exhibicionismo, tan extremo como su política, lo ha contagiado a sus hijos. Los tres actúan como si formasen parte del ejecutivo que ha nombrado su padre aunque sus cargos no tienen nada que ver con el gobierno.

    El problema es que ese protagonismo molesta al ala dura del ejecutivo ultra que acaba de tomar el poder. Bolsonaro tiene siete ministros de origen militar, además del vicepresidente, y todos creen que los hijos del jefe son inmaduros. Estas intervenciones familiares incomodan a algunos de los asesores presidenciales.

    Flávio ha realizado declaraciones radicales contra los homosexuales, como su padre. Es diputado desde hace cuatro legislaturas en la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro y hasta iba para líder en el Senado, hastq ue ciertos movimientos financieros de uno de sus ex asesores, amigo de la familia, le llevaron a apartarse: ya no sale casi con su padre, ni utiliza las redes como antes, y casi no concede entrevistas.

    Eduardo, que fue policía federal, es un entusiasta de la armas. En un tuit reciente abogaba por legalizar la venta y  posesión, en la línea de su padre: "Me he comprado un arma nueva. Y, claro, fui a probarla", reza el texto junto a un vídeo en el que se le ve disparando vestido de camuflaje mientras suena una canción country quee s un acanto a las armas. Eduardo es como un playboy: surfista aficionado y exmodelo, fue elegido diputado federal con 1,8 millón de votos, el más votado de la historia de ese país. Cuenta con 2,3 millones de seguidores en Instagram. En las redes se bromea con que eduardo Bolsonaro será presidente, en 2016, sucediendo a su padre después de que sea reelegido dentro de cuatro años. 

    La novia de Eduardo, Heloisa Wolff, es toda una estrella desde que durante la primera Cumbre Conservadora de las Américas, promovida por el propio Eduardo Bolsonaro, el hijo del entonces candidato se le declaró ante todo el mundo: "Quería que ese momento fuese inolvidable también para mí", dijo mientras los móviles recogían su romántica propuesta.

    A, Carlos concejal en Río desde hace 17 años, es imposible olvidarle porque acompañó a su padre y a la Primera Dama en el Rolls Royce descubierto el día que asumió el poder. Para hacernos una idea de cómo es el más conflictivo de los Bolsonaro junior es preciso decir que su padre le llama "mi pitbull", al menos así lo hizo en el mensaje de cumpleaños que le dedicó por las redes. Dicen que es el que más se parece a su padre.