Luis Alfonso de Borbón y sus arengas franquistas reciben el aplauso de María Zurita en vísperas del funeral por el dictador
Sara Tejada
Luis Alfonso de Borbón lleva camino de erigirse en un líder moral de la derecha más cercana al pensamiento de su abuelo con su influencia en las redes sociales. El bisnieto más famoso y mediático de Franco (también es bisnieto de Alfonso XIII) se ha erigido en el líder de una familia que no está dispuesta a ceder un ápice en su deseo de trasladar los restos de Franco a la Catedral de la Almudena.
El hijo de María del Carmen Martínez Bordiú Franco tiene el apoyo de los Borbones, al menos de una Borbón: María Zurita Borbón, de 43 años, uno menos que su primo. Ella ha aplaudido desde su cuenta de Instagram uno de los últimos mensajes del duque de Anjou, y era quizás el más crítico con el Ejecutivo de Sánchez de los que ha colgado hasta ahora.
En él, critica a "un gobierno okupa en manos de comunistas, separatistas y terroristas, que actúa a base de decretazos, una oposición desunida e inoperante ante el peligro que corre España". También evidencia la existencia de "unas Fuerzas Armadas abandonadas a su suerte, sin recursos, sin seguridad y sin medios. Unos medios de comunicación intervenidos, ocultistas y tendenciosos. Una iglesia atacada y continuamente amenazada, con la Monarquía ultrajada e indefensa, la Historia olvidada, la unidad nacional amenazada con el fomento libre del separatismo, las fronteras desatendidas, la lengua española en estados de sitio, la educación vejada, la justicia politizada y la violencia actuaqndo por las calles". Estos lo dice Luis Alfonso de Borbón, bisnieto del dictador y de Alfonso XIII y por tanto primo tanto de Felipe VI como de los Zurita-Borbón.
María Zurita se ha mojado. De todos los miembros de la familia del Rey es quien más afecto ha mostrado siempre por su primo. De todos es conocido que doña Sofía no trababa al padre de Luis Alfonso, el fallecido duque de Cádiz, el que se casó con una Carmenbcita Martínez Bordiú Franco, hija del marqués de Villaverde y de carmen Franco.
La reina Sofía no se llevaba nada mal con la hija de Franco y Carmen Polo. Sin embargo, jamás tuvo un detalle con el joven Alfonso, quien quedó huérfano de padre siendo muy niño después de perder a su hermano. En los dos casos con muertes trágicas. De hecho, nadie de la Familia Real fue a su boda en Venezuela con Margarita Vargas. Los Borbón y Dampierre siempre fueron vistos como una amenaza dinástica por el rey Juan Carlos. Y ahora, curiosamente, el primogénito por línea directa de los Borbones, descendiente directo de Luis XIV, el rey Sol, se erige en defensor de la Monarquía. María Zurita siempre ha ido por libre, y lo demuestra no solo con decisiones como la de ser madre soltera con la ayuda de la ciencia. También fue ella, junto con Giovanna Marone, prima hermana de Juan Carlos, la única Borbón que acudió hace ahora un año al funeral en la Almudena por el alma de la hija de Franco, abuela de Luis Alfonso.
Precisamente este martes, a las ocho de la tarde, en la misma Iglesia de los Jesuitas de la calle Serrano, donde tuvo lugar el funeral que fue oficiado por dos cardenales el año pasado, con el himno de España sonando, tendrá lugar un funeral por Francisco Franco. Lo convocan la familia y la Fundación Francisco Franco. El Gobierno no puede hacer nada. Incluso una orden tan poco sospechosa de reaccionaria como es la de los Jesuitas ha de albergar un funeral de estas características. La Iglesia está a escasos metros del domicilio donde vivió Carmen Franco, en la calle Hermanos Bécquer. Es la parroquia que les corresponde. Al igual que la cripta de la Almudena es el nicho que compraron donde hay dos espacios que los Franco quieren destinar a su abuelo y también más adelante, a Carmen Polo de Franco, enterrada en Mingorubio.
Expetos juristas aseguran que el gobierno socialista se ha equivocado en sus cálculos. Los pleitos serán largos. Los Franco están dispuestos a reclamar incluso ante el tribunal de Estrasburgo, según han confirmado a Informalia fuentes cercanas a la familia.
Se resignaron cuando se anunció la intención de exhumar, pero creen firmemente que la razón les ampara. El entorno de los Franco considera que si Jesús Gil, que no era muy pío, está enterrado en La Almudena, sería un contrasentido que la Iglesia Católica, que toleró incluso que se llevase bajo palio a Franco durante la dictadura en actos religiosos durante el franquismo, no permitiese la inhumación allí.