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Kate Middleton y Máxima de Holanda: guerra de diamantes en Buckingham Palace


    Informalia

    La duquesa de Cambridge y la reina de Holanda tiraron la casa (o el joyero) por la ventana este martes durante la cena de gala que la reina Isabel II ofreció a sus invitados, los monarcas holandeses. Las joyas de ambas acapararon todas las miradas por su espectacularidad y también por su simbolismo: mientras que Kate lució por primera vez la insignia de la orden de la reina británica, Máxima 'estrenó' el diamante Stuart, el más valioso del joyero de los Orange.

    La pieza de la reina de Holanda no se veía en público desde el reinado de Juliana, la abuela de Guillermo Alejandro, ya que su madre, Beatriz, nunca lo llevó. El diamante, de color azul y de 39,75 quilates, era muy grande, por lo que los joyeros reales recomendaron dividirlo en dos partes, pero la reina se negó. Por su tamaño y su color, se trata de una piedra rara y muy valiosa. Hasta 1897 fue utilizado como gargantilla y broche y ese mismo año se incorporó en una tiara que la reina Guillermina, bisabuela del actual rey, encargó para su investidura. La diadema tiene 900 diamantes y fue creada por Eduard Schürmann & Co.

    La reina Máxima la lució a juego con un impresionante broche en forma de lazo, pulsera de diamantes y unos pendientes a juego, junto con un espectacular vestido del diseñador holandés Jan Taminiau.

    Las damas británicas de la cena también lucieron sus mejores joyas. La reina Isabel II eligió la tiara de diamantes Girls of Great Britain and Ireland, el broche Cunillan tallado en Holanda (un guiño hacia sus invitados) y un collar de chatones, mientras que su nuera, la duquesa de Cornualles, se decantó por la diadema Greville y un collar de diamantes.

    Aunque sin duda quien más destacó entre todas fue Kate Middleton, que lució por primera vez la Orden de la Familia Real o Royal Family Order, otorgada por la reina solamente a miembros femeninos de la familia por su servicio a la Corona, una demostración pública de reconocimiento y cariño hacia la duquesa de Cambridge.

    La esposa de Guillermo de Inglaterra aprovechó la ocasión para recordar también a su fallecida suegra, Lady Di, y escogió su tiara preferida, la Cambridge Lovers Knot Tiara, una pieza de 1913 en diamantes de talla brillante y perlas en forma de gota por la joyería Garrard. Además, lució por primera vez el collar de perlas y diamantes de la reina Alexandra, una de los favoritas de la reina madre. Un conjunto que casaba a la perfección con un diseño de Alexander McQueen, su firma de cabecera.