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Paul Allen, cofundador de Microsoft, deja una herencia de 20.300 millones de dólares


    Informalia

    Paul Allen falleció este lunes tras una dura batalla contra el cáncer. A sus 65 años acumulaba una riqueza de 20.300 millones de dólares, según la revista Forbes. El cofundador de Microsoft poseía dos equipos de fútbol americano, dos de los yates más espectaculares del mundo e incluso un palacio en Francia. Considerado el soltero más rico del mundo, no tuvo descendencia, por lo que los herederos de semejante fortuna son todavía una incógnita.

    La mano derecha de Paul Allen era su hermana Jody, que ha recordado a su hermano en un cariñoso comunicado: "Era un individuo increíble a todos los niveles. Aunque muchos conocen a Paul Allen como experto en tecnología y filántropo, para nosotros era un hermano y tío muy querido, y un amigo excepcional". Conocido por los medios como "el soltero más rico del mundo", no tuvo descendencia.

    Paul Allen falleció este lunes a los 65 años, víctima de un linfoma, enfermedad contra la que luchaba desde la década de los 80. Fue una persona sumamente inteligente (con un cociente intelectual de 170 cuando solo un 0,5% de la población supera el 140) e inmensamente rica. El cofundador de Microsoft tenía una fortuna que la revista Forbes  evaluó en 20.300 millones de dólares. Además de tener dos clubes de fútbol americano, uno de baloncesto y dos de los yates más exclusivos del mundo.

    Uno de ellos, el Octopus, es uno de los yates privados más conocidos a nivel mundial. Con 126 metros de longitud, es la octava embarcación de este tipo más grande del mundo. Este yate cuenta con dos helicópteros en la cubierta superior, cine, estudio de música, una pista de baloncesto, una piscina y dos submarinos para estudiar el fondo del océano. El otro, Tatoosh, ha fondeado en Málaga varias ocasiones y fue su base de operaciones en el Mediterráneo.