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El Plan Renove de Sálvame lleva al quirófano a sus contertulios: Belén Esteban es la próxima y quiere barriga nueva para su boda
Informalia
A menos de un mes para que a la madre de Andreíta le caigan sus primeros 45 años, la princesa del Pueblo confirma que es la siguiente en desfilar por el quirófano, no sabemos si porque le ha llegado la edad de repetir cirugías o porque le ha dado envidia Carmen Borrego, cuya imagen sin su vieja papada se ha convertido en la columna vertebral de Telecinco de la mañana a la noche y de lunes a domingo.
Tras los cambios de Las Campos, Belén se atreve con nuevos retoques estéticos. La Esteban ha asegurado que va a visitar al doctor Javier de Benito para arreglarse la barriga antes de pasar por el altar.
La ex de Jesulín de Ubrique es una de las compañeras de Carmen Borrego que más se ha sorprendido tanto con Carmen Borrego ahora como con Terelu Campos. "Me he impresionado mucho con el cambio. Yo no sería capaz de cortarme el pelo, a mí siempre me has encantando con la melenita. Te veo muy cambiada la cara", le decía a Terelu.
El médico que ha operado a Carmen Borrego, Javier de Benito, el mismo que en su día arregló las bolsas de los ojos a Jordi Pujol hace muchos años, ha visitado Sálvame para explicar cómo fue la operación de cuatro horas que ha rejuvenecido a su paciente Borrego.
Aprovechando la cercanía del galeno, Belén Esteban parece que se anima a ponerse en sus manos. "Yo me voy a hacer la barriga", le comentaba a Mario Vaquerizo. "Carlota, por favor, déjame decir una cosa: Yo acabo de ver el resultado de la imagen de Carmen y Terelu, me he animado y voy a ir a ver al doctor para ver si me puede meter un poco la barriguita para mi boda", ha soltado las siempre mediática contertulia de Sálvame.
No es ni mucho menos la primera vez que Belém Esteban se somete a operaciones de cirugía estética.
Hace ya 17 años, cuando Belén aún no había cumplido los 30, más o menos cuando empezó a salir con Óscar Lozano, decidió cambiar de estilo y de maquillaje. Pero sobre todo se sometió a una mamoplastia. Días después lucía orgullosa una talla 95. Dos años después volvió a ponerse en manos de los cirujanos para una liposucción de abdomen y una lipoescultura.
Cinco años después, en 2006, llegó otro cambio radical: cuando lo que aparentaba ser una simple visita al dentista derivó en una reconstrucción y un blanqueamiento dental que mejoró la que empezaba a ser una imagen que se había devaluado de forma alarmante. Después de arreglarse la boca, Belén acometió también un aumento de labios.
Pero el antes y el después fue el 30 de noviembre de 2009, cuando decidió arreglar su desmejorada nariz y se sometió a una compleja rinoplastia y una blefaroplastia –arreglo de las bolsas de los ojos- en la clínica Teknon de Barcelona. El doctor Ramón Vila-Rovira se encargó de una intervención de lo más publicitada, por la que Belén recibió una exclusiva de la revista Lecturas que acabó vendiendo casi medio millón de ejemplares en los quioscos.
Sin embargo, lo que en principio fue una buena operación, con el tiempo se manifestó como un trabajo menos perfecto de lo que parecía. El cirujano dice que es porque Belén se saltó el postoperatorio, o no lo abordó con la diligencia que debía. Pero el descontento era manifiesto.
Al no poder afrontar una nueva corrección por la diabetes que padece, Belén se consoló con otros arreglos secundarios: toxina botulínica, ácido hialurónico y vitaminas para reducir sus líneas de expresión.
Más tarde otros doctores la han ido arreglando y dejando mejor, unas veces con más fortuna que otras, pero al final corrigiendo errores. El siguiente paso será arreglarse "la barriga", según adelanta la propia Belén.