Actualidad
El almuerzo íntimo de doña Letizia con la abuela Menchu Álvarez del Valle en Covadonga
Martín Alegre
En buena forma y sin mostrar problemas de salud. Así hemos visto en Covadonga a Menchu Álvarez del Valle, la abuela de la reina Letizia, que asistió a la misa de este sábado ante la Virgen de Covadonga, al cóctel que siguió después de la ceremonia y también a un almuerzo de familia en privado.
La bisabuela de la princesa de Asturias no podía ni quería perderse la primera visita oficial de Leonor al Principado, primer acto público institucional de la heredera a la Corona. Y lo hizo acompañada de su hijo Jesús Ortiz y su actual esposa Ana Togores, sentados en los bancos de la zona media y no en los de la primera fila, aunque cerca del pasillo, de manera que sus bisnietas Leonor y Sofía pudieron saludarles al entrar.
Después de la misa, se ofreció un cóctel en los salones del hotel Pelayo, cercano a la basílica, en el que la abuela de la reina ya pudo estar con su nieta y bisnietas aunque acabó sentándose en la terraza, frente a un paisaje inigualable bañado por un sol espléndido. Algún medio habla de la posible presencia en Asturias de Paloma Rocasolano, la madre de Letizia, aunque nadie ha podido confirmarlo. Tampoco parece que estuviera en Covadonga la otra hija de Menchu Alvarez del Valle, Henar Ortiz, la polémica tía de la reina que se declara republicana en las redes sociales y es muy crítica con la Monarquía.
Al cóctel que siguió a la misa, asistieron los reyes, sus hijas, los Ortiz Rocasolano-Togores, las autoridades religiosas, el presidente del Principado Javier Fernández y Luis Planas, ministro de Agricultura, que estaba allí porque se celebraba también el Centenario del Parque Natural de los Picos de Europa. A las tres de la tarde, la Familia Real se retiró a una suite del hotel Pelayo, donde almorzaron en la intimidad con la abuela Menchu, Jesús Ortiz y su esposa Ana. Fue una comida familiar y entrañable, que se prolongó dos horas más, antes de que todos cambiaran sus trajes de ceremonia por ropa de sport, para subir a los lagos a inaugurar el Mirador de la Princesa en el Parque Nacional de Covadonga. Menchu Alvarez del Valle, como es lógico, no hizo esa excursión de 500 metros cuesta arriba. Pero lo que este sábado quedó de manifiesto es que goza de buena salud, sólo que tiene 91 años. Es lógico que a esa edad su nieta Letizia quiera estar cerca de ella siempre que pueda, y la visite en Asturias, como hizo este verano después de la regata de Palma, un viaje desvelado en exclusiva por Informalia.