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El legado de Aretha Franklin: cuatro hijos, 17 Grammy y un himno feminista
Informalia
La reina del soul ha fallecido a los 76 años en Detroit (Michigan), rodeada de su familia y amigos, quienes han pedido privacidad en estos delicados momentos. Su representante, Gwendolyn Quinn, ha sido la encargada de confirmar la triste noticia: "En uno de los momentos más oscuros de nuestras vidas, no podemos expresar el dolor en nuestro corazón. Hemos perdido a la matriarca y al rock de nuestra familia". Hace sólo unos días que la artista ingresó en un hospital en estado muy grave, pero los médicos le permitieron volver a casa, donde estaba "consciente y descansando". La cantante deja cuatro hijos y una huella imborrable en la historia de la música, donde fue premiada con 17 Grammy.
La cantante llevaba varios años luchando contra un cáncer de páncreas y otros problemas de salud. En 2010, de hecho, canceló sus conciertos y fue operada de emergencia. Aunque por aquel entonces negó que se tratara de cáncer, un año más tarde reconoció que le habían extirpado un tumor.
Seis años después, volvió a cancelar su gira por recomendación médica. En 2017, anunció su retirada definitiva de los escenarios. Pese a su adiós, declaró que no pararía por completo y que prepararía un nuevo álbum producido por Stevie Wonder. Todos estos percances se unieron a sus problemas de peso y su lucha contra el alcoholismo.
La ganadora de 17 premios Grammy nació el 25 de marzo de 1942 en Memphis, Tennesse, en el seno de una familia formada por un sacerdote baptista y una cantante de gospel. Su madre la abandonó a los seis años y su padre se mudó a Detroit, donde Aretha comenzó su carrera musical cantando con sus hermanas Carolyn y Erma, en la iglesia donde predicaba su padre. Con 14 años grabó su primer disco de música religiosa, The Gospel Soul of Aretha Franklin (1956).
En la década de los 60 y los 70 optó por cambiar su estilo musical. Su lado comercial le hizo vender más de 75 millones de álbumes en todo el mundo en una carrera musical que abarca seis décadas. En 1967, se vendieron más de un millón de copias de su álbum I Never Loved a Man y su versión del tema de Otis Readding Respect fue número uno de las listas de éxitos en Estados Unidos y el Reino Unido, convirtiéndolo en un auténtico himno feminista, un canto a la libertad de la mujer.
Además de sus 17 Grammy, más el que recibió en homenaje a toda su carrera en 1995, ha recibido la Medalla Nacional de las Artes y la Medalla Presidencial de la Libertad y fue la primera mujer en ser incluida en el Salón de la Fama del Rock en 1987. Además, Aretha también fue la primera mujer negra en aparecer en la portada de la revista Time y en 2008 fue elegida por la revista Rolling Stone como "la mejor cantante de todos los tiempos".
Cantante, compositora y una excelente pianista (a los 7 años, Aretha ya podía tocar difíciles piezas en el piano y reproducía canciones a la perfección después de escucharlas solo una vez), la reina del soul no ha tenido una vida fácil. Así se aseguraba en uno de los últimos libros de su vida, publicado en 2014, en el que se descubría que Franklin torturó a sus hermanas, hermano, productores y agentes con sus berrinches, rabias y celos. Además, decían que se inventaba historias sobre misteriosos amantes para mantener la atención de la prensa.
El mismo libro, llamado Respect, declara que la cantante provenía de un hogar encabezado por un predicador del evangelio que usaba su iglesia para orgías. Ese ambiente probablemente fue la causa de su primer embarazo. Dos meses antes de cumplir los 13 años, Franklin dio a luz a un niño al que llamó Clarence.
En aquel entonces, todos creían que el padre era el mismo C. L. Franklin, pero al final se dijo que el verdadero progenitor era Donald Burk, un amigo de la escuela de Aretha. La cantante tuvo un segundo hijo antes de los 15 años con un productor llamado Edward Jordan. No obstante, ambos niños recibieron el apellido Franklin y se criaron con su familia.
En 1967 encabezó la lista de éxitos con Respect pero empezó a beber y a fumar hasta tres paquetes de cigarrillos por día. "Ella estaba bebiendo tanto que pensé que estaba al borde de un ataque", dijo en una ocasión su hermana Carolyn. A sus problemas con el alcohol se sumaron los de la comida, ya que comía compulsivamente, sus ataques de nervios y su miedo a volar.
En los años 70 se recuperó parcialmente y mantuvo un romance con su mánager Ken Cunningham, quedándose de nuevo embarazada. Ambos empezaron a convivir poco después, pero Aretha se veía en secreto con el cantante Dennis Edwards del grupo The Temptations, quien una vez dijo que "ella era la 'Reina del soul' y creo que a veces veía a sus novios como sus siervos".
Después del fallecimiento de su padre en julio de 1984, Aretha tocó fondo. Despidió a todos los que trabajan con ella y canceló conciertos, a pesar de estar en la ruina. Desde entonces su vida ha estado llena de altibajos, sus problemas económicos y de salud anularon su capacidad musical. Su última actuación fue el 2 de noviembre de 2017 para la Fundación Elton John AIDS en Nueva York.