Graban a Villar Mir pidiendo a su médico que le falsee un certificado para no comparecer ante el juez
Informalia
La familia de Villar Mir recorre desde hace tiempo juzgados y tribunales, cuando no páginas de sucesos relacionados con sumarios de corrupción, escuchas, acoso sexual y hasta apuñalamientos, con el ex comisario Villarejo y hasta la princesa Corinna de fondo. Pero ahora no estamos ante uno de los muchos escándalos que persiguen al yerno del alma máter de OHL sino al mismísimo y todopoderoso suegro y patriarca de la poderosa familia.
Juan Miguel Villar Mir pacta falsear un documento médico oficial para no acudir a declarar como imputado en el caso Lezo. Son conversaciones que el empresario mantiene principalmente con su médico y en las que aparecen continuas referencias a su abogado, según ha difundido este lunes la Cadena Ser.
Las citadas grabaciones fueron llevadas a cabo a primeros de enero, cuando el entonces imputado y presidente de la constructora no sabía que tenía intervenido el teléfono móvil, por lo que hablaba con su médico y su abogado de fabricar un certificado médico fraudulento.
Villar Mir desvela que es su abogado quien le ha instado a no acudir a la cita judicial. Cree que va a conseguir que aplacen la citación "porque es un lunes a las nueve y media de la mañana y es mucho madrugar pero que en ese caso tendría que darle un certificado médico diciendo que está resfriado". La conversación continúa con la contestación del médico quien le tranquiliza asegurándole que va a coger un certificado médico oficial de la farmacia. "Lo que voy a coger", dice el médico de Villar Mir textualmente, "es un certificado médico oficial de la farmacia, lo hago y el domingo te lo dejo". Es en ese momento cuando Villar Mir se ofrece a que su chófer vaya a recoger el documento horas antes de la citación. "Pues estamos en contacto estos días y el domingo si hiciera falta, yo te mando el conductor a recogerlo". "Muchísimas gracias doctor, siento la pequeña molestia y te lo agradezco mucho. Seguimos en contacto", se despide Villar Mir en esta conversación.
"La verdad", dice Villa Mir, "la razón de llamarte es porque me acaba de llamar mi abogado y me pide que si puedes darme el certificado médico como habíamos comentado. Le he preguntado al abogado que conviene decir y él me dice que una cosa muy sencilla y que claro que tiene que estar mi nombre, y mi edad. Tiene que decir", remata Villar Mir, "que padezco un fuerte ataque gripal o la expresión médica que tú creas oportuna y que estoy sujeto a medicación y debo guardar reposo". "No te preocupes que te lo hago esta noche y mañana después de salir de misa te lo llevo a casa. Voy a misa de las once y media y sobre las doce y media te lo dejo en casa" Te lo dejo en un sobre con mi número de colegiado, el sello y todo" contesta el doctor. "No, el conductor mío pasará a recogerlo" le contesta Villar Mir. Al día siguiente, la abogada de Juan Miguel Villar Mir presentó un escrito en el que se pedía la suspensión de la diligencia prevista y aportando un certificado médico oficial. La justicia archivó la investigación
El juzgado número 5 de Plaza Castilla decidió cerrar la investigación que la Audiencia Nacional había emprendido contra el empresario por falsificar este certificado médico. Según fuentes jurídicas y de la Fiscalía madrileña la titular del juzgado número cinco de Madrid ha dictado el sobreseimiento provisional de la investigación sin practicar ninguna diligencia de investigación. La Fiscalía de Madrid, que en un primer momento decidió no solicitar prueba porque no apreció ningún ilícito penal, llegó a asegurar después que la juez Carmen Valcarce ni siquiera le dio traslado de la causa.
Sin embargo, fuentes de la Audiencia Nacional citadas por la citada cadena de radio aseguran que existen pruebas de posibles delitos de falsedad en documento público y de estafa procesal. Por eso reprochan a Plaza Castilla que haya dado carpetazo a esta causa si ni tan siquiera citar a declarar al médico que elaboró el certificado presuntamente fraudulento gracias al cual Villar Mir se libró de declarar. Damos por hecho que el médico que firmó el certificado se confesaría cuando fue a misa por mentir y hacerlo por escrito, aunque fuera por hacerle un favor a un paciente.