Actualidad

Juana Acosta se pone sexy tras su separación de Ernesto Alterio


    Informalia

    La actriz colombiana ha subido la temperatura de Instagram posando con un vestido cuyas transparencias dejan al descubierto la parte más íntima de su anatomía. A sus 41 años, Juana Acosta vuelve a ser una mujer soltera tras su separación del padre de su hija, Ernesto Alterio (47), y está claro que afronta esta nueva etapa más sexy que nunca. 

    En un reportaje para Mujer hoy, la colombiana ha presumido su espectacular figura con un vestido de pronunciado escote y transparencias que dejaba entrever sus pechos. La prenda es de tul, colores pastel y está firmado por Christian Dior.

    Juana también ha aprovechado la ocasión para contar cómo se encuentra tras su reciente separación de Ernesto, su pareja desde hace 15 años y el padre de su hija Lola: "Los tres estamos muy bien porque ha sido una decisión meditada que hemos tomado de mutuo acuerdo. Ernesto y yo hemos vivido una larga y maravillosa historia de amor y, aunque haya terminado, mantenemos una relación excelente", ha afirmado al citado medio.

    Además, la actriz también ha contado cómo serán sus vacaciones de verano: "Lola y yo vamos a hacer un road trip, visitando a familiares y amigos por todo el país, que nos va a sentar de maravilla", ha manifestado.

    Asimismo, ha añadido que aunque su trabajo le impide a veces estar con su hija, trata de volcarse en sus cuidados: "Soy una trabajadora nata y no tengo la sensación de haber renunciado a nada. Quizá a haber pasado más tiempo con mi hija, que es lo más importante de mi vida, pero tampoco lo siento así. Desde que nació, tenemos interiorizado este estilo de vida. Después de grabar una película puedo estar varios meses sin trabajar y me vuelco en ella. Y cuando ruedo fuera me organizo para que Lola sienta que estoy aunque no esté. Además, si tengo que viajar, Ernesto se queda aquí, y al revés, y siempre contamos con el apoyo de la familia".

    La actriz también ha contado que aunque salió de Colombia huyendo de la situación política y social (su padre murió de forma violenta y su hermano estuvo secuestrado ocho meses), adora su país: "Me ha tocado hacer las paces con mi país. Pero los colombianos, tal vez porque hemos tenido la muerte muy cerca, somos alegres y positivos. Me he esforzado por perdonar, vivir la vida de forma sana y no transmitir rencor a mi hija. Tengo una fantástica relación con Colombia y regreso siempre que puedo. Soy una colombiana españolizada, tengo el corazón dividido".