Kimbal Musk, hermano del fundador de Tesla, y la millonaria texana Christiana Wyly se casan en la Costa Brava

Ni el español ni el catalán fueron este sábado los idiomas principales en un maravilloso lugar de Gerona llamado Empúries, que significa mercado. Fueron los griegos quienes fundaron la ciudad, adonde luego llegarían también los romanos. Contemplados por miles de años de historia, el empresario Kimbal Musk, de 45 años, y la millonaria texana Christiana Wyly se casaron este sábado en el yacimiento arqueológico ante veraneantes estupefactos por el movimiento de vips, curiosos que trataban de identificarles o colarse en zona prohibida y sobre todo ante varios centenares de invitados al enlace.

Algunos medios habían anunciado que asistirían Barack y Michelle Obama, el actor Will Smith o la cantante Beyoncé. Nadie les vio. Pero desde luego era una boda para gente rica. La actriz Salma Hayek, por ejemplo, acudió con su marido, el francés François-Henri Pinault, hijo de multimillonario y propietario de un imperio empresarial en el sector del lujo. La mexicana llegó al mismo tiempo que el novio. Musk, hermano del fundador de Tesla, Elon Musk, eligió para su segunda boda un traje de lino blanco marfil, chaleco y pajarita a juego y camisa y zapatos blancos. Pero lo que le convirtió en una especie de cowboy del cielo fue su sombrero estilo tejano. El novio abandonó el Hostal Empúries  poco después de las seis de la tarde y anduvo diez minutos bajo el sol como en los western más crepusculares: el reto era mezclarse en el trayecto con los turistas, alucinados ante semejante visión. Entre felicitaciones anónimas y caras de asombro, además de algunas risas, el contrayente llegó al recinto arqueológico que acogió su enlace y el ágape posterior. La novia se hizo esperar alrededor de una hora, llegó pasadas las siete y media de la tarde, en un coche con cristales tintados.

La ceremonia tuvo lugar en los jardines situados entre las ruinas de la ciudad griega y la romana, la del yacimiento, fundado en el siglo VI antes de Cristo. El catering corrió a cargo del chef del Barça y propietario del restaurante de El Molí de l'Escala, Jordi Jacas, en el foro romano. Las protagonistas fueron las conocidas anchoas de l'Escala y las gambas de Palamós. Arroces y chuletón completaron el menú.

No olvidemos que Kimbal Musk es propietario de las cadenas de restaurantes The Kitchen y Next Door, conocidos por servir platos elaborados con alimentos producidos de manera sostenible. Must es además el fundador de Big Green, una organización que crea los llamados jardines de aprendizaje, donde se enseñan los beneficios de la comida nutritiva en las escuelas.

Kimbal Musk se enamoró de la Costa Brava y en concreto de este lugar durante una visita y quiso que este fuera el marco donde festejar su boda. Pero Kimbal Musk y Christiana Wyly ya se habían casado en Dallas el pasado 7 de abril. "Ya somos una pequeña familia", explicaba la novia en su cuenta de Instagram junto a la imagen que vemos abriendo esta crónica y en su red social.

La novia estuvo casada con una cantante

La novia estuvo casada con Deborah Anne Dyer, más conocida como Skin, cantante de la banda británica Skunk Anansie. Se separaron en el 2015, dos años después de convertirse en mujer y mujer. Kimbal se divorció de la arquitecta Jen Lewin, con la que tiene tres hijos, sobrinos de Elon Musk, hermano del novio y propietario de la empresa de coches eléctricos Tesla, y también cofundador de la plataforma de pago Paypal y director de SpaceX,  que programa viajes al espacio. Los invitados se alojaron en tres hoteles de la zona. La mayoría eligió el Hostal Empúries, al lado del yacimiento grecorromano, del que partió el novio. Otros prefierieron  el Hotel Mas de Torrent o también el Molí de l'Escala. Este domingo hay programado un brunch para los asistentes, la mayoría de los cuales tienen previsto abandonar este lunes sus habitaciones, según confirman en las recepciones de los tres establecimientos.

El impresionante Maltese Falcon, llamado como la novela de Dashiell Hammett y la película de Bogart, uno de los yates de vela más grandes del mundo, de 88 metros de longitud y 58 de altura, contempla desde el viernes las ruinas desde el mar. Dicen que Obama y su mujer navegan abordo pero nadie lo vio, aunque no parece que el buque esté fondeado ahí para recoger migrantes naufragados.