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Alba, la hija pequeña de Zapatero, se gradúa en una de las universidades privadas más caras de España
Silvia Armesto
Laura y Alba Rodríguez Espinosa, es decir, las hijas del ex presidente del gobierno, ya no son aquellas adolescentes rebeldes del posado inolvidable con los Obama. La pequeña de la familia se graduó este pasado 22 de junio en Comunicación Audiovisual digital y Artes escénicas. Obtuvo su doble grado no en la enseñanza pública sino en la Universidad Europea de Madrid, aquella en la que inició sus estudios de Odontología María José Campanario, y cuyo coste supera los 60.000 euros.
Sus padres y su hermana mayor asistieron orgullosos al acto. Alba recibió su orla igual que el resto de sus compañeros de promoción, entre el nerviosismo y el ambiente festivo de la ocasión.
Si hace ahora algo más de un año, era Mariano Rajoy quien asistía a la graduación de su hijo mayor, que ponía rumbo a la universidad tras acabar el bachillerato, ahora ha sido otro ex presidente del Gobierno quien vivía junto a su mujer el importante momento familiar.
Difícil olvidar aquel miércoles 23 de septiembre de 2009. Eran aproximadamente las diez de la mañana en Nueva York (16.00, hora peninsular). Dos adolescentes de 16 y 13 años, una morena y otra rubia, estaban sentadas en las gradas de prensa y público situadas al fondo de la gran sala de la Asamblea General de Naciones Unidas, acompañadas por una escolta.
Estaba a punto de producirse una escena histórica: el primer presidente negro de la historia de Estados Unidos iba a dirigirse al plenario de las Naciones Unidas. Pero el acontecimiento mediático en España lo iban a marcar las jóvenes, vestidas de góticas junto al hombre más poderoso del mundo.
Un fotógrafo de Efe disparó su cámara hacia la grada y mandaba su trabajo a Madrid. A casi 6.000 kilómetros confirmaban la identidad de las chicas y después se producía una llamada de Moncloa a la agencia de prensa."La foto de las hijas de Zapatero no se publica", decidió un responsable de comunicación. Y no se publicó. La que vimos y desató un tsunami de memes y comentarios fue otra.
Pero después de la apertura de la Asamblea General de la ONU, se produjo la otra imagen, la que sí vio la luz. La Casa Blanca la alojó en la galería que el Departamento de Estado tiene en la web flickr. La foto se tomó en el Metropolitan, donde Barack Obama y su mujer ofrecieron una cena. En la imagen, de dominio público, tomada por Lawrence Jackson, aparecen Zapatero y su mujer, Sonsoles Espinosa con sus dos hijas, junto a Barack Obama y Michelle.
Aquel look con el que Alba y Laura Rodríguez Espinosa acudieron al Museo Metropolitan de Nueva York para acompañar a su padre a un acto oficial forma parte de la historia anecdótica de España. No solo porque fueran totalmente de negro, con vestidos largos, botas militares y muñequeras. Más allá de la inolvidable estética gótica estaba la insólita expresión de las adolescentes en el medio de todo, junto al hombre más poderoso del planeta, el líder del momento, muerto de risa, como su mujer, Michelle, mientras la madre y el presidente del Gobierno de España y padre de las niñas de negro parecían forzar la sonrisa para pasar el bochorno que les estaban haciendo pasar sus hijas, así disfrazadas, y asomándose a la historia de ese modo, como para ganar una apuesta con sus amigas del cole o algo así.
La chiquillada (tenían 16 y 13 años) de las hijas del expresidente de Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero marcó aquel viaje por encima de otros aspectos más formales de la histórica visita. Ambas llegaron a La Moncloa siendo unas niñas: Laura, que ahora tiene 25 años, entró con 11; su hermana Alba, la pequeña es tres años menor: ahora tiene ya 22 y está graduada.
Visto con la perspectiva del tiempo, la travesura obliga a una sonrisa. Posiblemente hoy no se comportarían así, como cuando supuestamente dieron el disgusto a sus padres. Las dos tienen encaminadas sus vidas. Laura y Alba han seguido los pasos de su madre, Sonsoles Espinosa, componente de un coro lírico. El arte les llama más que las leyes. No les agradaba el camino seguido por su padre (el Derecho, la política) y se han preparado en las artes audiovisuales.
Alba, la que este viernes 22 recibía su orla, fue portada hace apenas dos años y medio de la revista Diez Minutos. La publicación descubría ya entonces que la joven perseguía a famosos cámara en mano. Incluso llegó a acreditarse para asistir como fotógrafa en el Hotel Ritz para cubrir el photocall de la presentación de la película No llores, vuela, donde tuvo la oportunidad de fotografiar a la actriz Jennifer Connelly. Era becaria de la Universidad Europea en la que ahora ha terminado sus estudios.
Hace unos meses, la propia Alba colgó un vídeo en YouTube demostrando sus cualidades interpretativas. No obstante, decidió borrarlo cuando los medios se hicieron eco de las imágenes.
La mayor, Laura, estuvo a punto de hacer Filosofía, pero fue cautivada también por la misma vocación de su hermana, la imagen, y se matriculó en un grado medio en la Escuela Superior de Comunicación, Imagen y Sonido y fichó como becaria en el departamento de producción de la cadena Real Madrid Televisión. 14.400 euros les costaron a los Zapatero los estudios de la mayor. Es el precio del grado medio de Imagen y Sonido en el CEV.
En 2014 se ganó uno euros trabajando como parte del equipo de iluminación de la discoteca Kapital. Aquella imagen de la mayor de los Zapatero en la sala de fiestas madrileña delataba que Laura había dado el salto al mundo laboral y había abandonado el look gótico del que presumió junto a los Obama.
A sus 25 años, la hija mayor del ex presidente del Gobierno en una experta en el mundo audiovisual. Hace un año entró en Noho Comunicación, la agencia de Alicia Catalán Heredero, hija del empresario hotelero Antonio Catalán, fundador de la cadena NH y actualmente propietario de la mayoría de AC Hoteles.
Alicia fundó la agencia de comunicación NOHO, que se encarga de los asuntos de prensa de alguna compañía de su padre, entre otras marcas. Laura, hija mayor de José Luis Rodríguez Zapatero y Sonsoles Espinosa, se incorporó a su nuevo trabajo el pasado 5 de septiembre. Forma parte del departamento digital de la empresa donde trabaja con fotografía y edición de vídeo.
"Es tímida, pero es una curranta. Los compañeros están muy contentos con ella", comentaba una fuente mientras insistía en que consiguió este puesto laboral "sin enchufes", pasando el proceso de selección habitual para acceder a la beca laboral a tiempo parcial.