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¿Deja Zinedine Zidane el Real Madrid para aprovechar el tiempo junto a su mujer, Veronique?


    Sara Tejada

    El francés y flamante campeón de Europa ha anunciado este jueves que abandona el banquillo del Real Madrid pero la razón de su macha no está clara. Su mujer, Veronique, con la que lleva toda la vida y tiene cuatro hijo, siempre ha influido mucho en sus decisiones. Tras la consecución de la decimotercera el pasado sábado en Kiev frente al Liverpool, pocos imaginaban que el técnico pondría punto y final a su etapa como entrenador del club merengue en la cúspide del éxito. ¿Tiene que ver su esposa con la decisión?

    Los que le tratan le califican de "un hombre muy familiar" y su estabilidad sentimental es legendaria, desde antes de cumplir los 20 años. Véronique y él tienen cuatro hijos: Enzo, Luca, Theo y Elyaz. Son su pequeño equipo de fútbol, porque todos ellos juegan. Los cuatro han estudiado en el Liceo Francés de Madrid, cerca de su casa en el barrio de Conde Orgaz. 

    "Quiero tener a Zidane, pero su mujer es la que manda. El problema es ella y yo no puedo hacer nada al respecto. Zidane está bajo el control de su esposa", declaraba el Giovanni Agnelli, expresidente de la Juventus de Turín, al diario italiano La Stampa en 1999, cuando el Real Madrid fichó al jugador francés. ¿Alguien tiene duda de por qué se va el gran entrenador? ¿Su mujer y su familia le reclaman?

    Llevaban mucho más tiempo juntos pero Véronique Zidane se casó en 1994 con el entrenador que deja el Madrid y hasta este jueves ha sido la primera dama del vestuario del Real Madrid, con permiso de Georgina, Pilar Rubio, Sara Sálamo y compañía. La llegada de Zinedine Zidane al club blanco, hace menos de tres años, era el precedente de la mejor época del club, pero también del francés: se va con tres copas de Europa pero el amor puede ser más fuerte.

    Veronique acompaña a menudo a Zidane en sus viajes, ay por supuesto veranean juntos: les gusta la montaña, aunque suelen pasar por  Ibiza y por Almería, por El Chive, el pueblo de los padres de Veronique. 

    Véronique Fernández Ramírez conoció al que se convertiría en padre de sus hijos en 1989, en una discoteca de París. Les presentó un amigo común. Ella tenía solo 19 años; él, uno más, pero ya era toda una promesa del fútbol en su país. Desde entonces, no se han vuelto a separar.

    Véronique ha tenido muchísimo peso en la carrera deportiva de Zizou y la decisión de dejar el Madrid debe atribuirse en parte a ella. Siempre se ha dicho que  Zinedine fichó por el Real Madrid por deseo de ella y que si hubiera dependido de él, ni siquiera hubiera venido a España para jugar como futbolista.

    De hecho, Véronique fue la mejor aliada de Florentino Pérez para que Zidane jugara en el Real Madrid: "La familia es lo primero para mí y los míos no están bien en Turín. Mi mujer es española, de Almería, y desea volver a su mar andaluz", declaraba hace 20 años el entrenador, confirmando qué es lo que le importa en la vida a este deportista extraordinario, que cumple 46 años el próximo 23 de junio.

    En efecto, la mujer de Zidane es hija de Antonio Fernández Lentisco y Ana Ramírez Martínez, emigrantes de El Chive, una barriada del municipio almeriense de Lubrín, que pusieron rumbo a Francia cuando el campo andaluz era como lo describe Juan Goytisolo en Campos de Níjar, allá por los últimos años cincuenta.

    Los que serían suegros del ya ex entrenador del Real Madrid se instalaron en Rodez, del departamento de Aveyron, situado en el sur del país, en la región de Occitania. Los principios en Francia tampoco fueron fáciles. Pasaron hambre. Allí nacieron Véronique y su hermana Sandrina.

    Tras su flechazo con Zizou, siendo una adolescente, le siguió a Cannes, donde jugaba por entonces. Ella estudió danza clásica y baile moderno, su verdadera pasión. Luego fueron a Burdeos: "Lo dejé todo para ir a Burdeos con mi marido. Yo siempre he seguido sus pantalones en todos estos años y he sido muy feliz de hacerlo. Valió la pena abandonar la danza clásica por él", declaró en una entrevista concedida a La Stampa. De allí a la Juve, a Turín, donde Zinedine se convirtió en gran estrella. Fue entonces cuando Florentino Pérez le echó el ojo y logró que dejara Italia por amor a Véronique y por vestirse blanco. Para este descendiente de emigrantes argelinos, los suyos son lo principal: "La familia es lo primero para mí". Y así es. Lo que haga será bueno para ellos.