Actualidad
Una jueza española reabre el caso Mario Biondo, el marido fallecido de Raquel Sánchez Silva
Informalia
Coincidiendo con el quinto aniversario de la muerte del cámara italiano, su familia ha recibido una noticia por la que llevaba años luchando: el caso se reabre en España. Una jueza ha ordenado investigar al forense que levantó el cadáver de Mario Biondo después de que Pippo y Santina, ex suegros de Raquel Sánchez Silva, lo demandaran el pasado mes de febrero por presunta falsificación de documento público.
Biondo falleció el 30 de mayo de 2013 en el domicilio madrileño que compartía con su esposa, la presentadora Raquel Sánchez Silva. La policía afirmó que se trataba de un suicidio y el forense rubricó el informe, pero su familia jamás se lo ha creído y lleva cinco años tratando de demostrar que alguien asesinó a Mario y preparó la escena para esconderlo. El caso se cerró en España pero consiguieron abrirlo en Palermo, tierra natal del fallecido, donde siguen investigándolo.
Ahora, según desvela La Vanguardia, una jueza española ha admitido a trámite la demanda presentada por los Biondo en febrero y para la que aportaron cuatro informes periciales de expertos italianos y el elaborado por un criminalista español: todos ellos coinciden al cien por cien en que Mario no murió ahorcado y alguien preparó una escena para que lo pareciese. Pero además, un sexto informe incorpora el dictamen de uno de los más reconocidos peritos en grafología españoles, en el que afirma que la firma plasmada en el documento médico forense del 30 de mayo y la del documento judicial del día siguiente, el informe de autopsia, "podrían no haber sido realizadas por la misma persona a las que inicialmente se las atribuye".
Los informes de los otros cinco expertos señalan un cúmulo de torpezas en el trabajo del forense español, como que nunca llegó a abrir el cráneo de Mario ni tampoco su estómago u otros órganos de vital importancia para la conclusión. Los cinco han manejado no solo los datos de su autopsia sino la que realizó en Italia el forense Paolo Procaccianti, quien calificó la española de "deficiente".