Actualidad

Toñete, hijo del empresario Antonio Catalán, triunfa en Las Ventas


    Informalia

    Ante la atenta de su padre, el empresario Antonio Catalán, y bajo la intensa lluvia de Madrid, Toñete (21) cuajó una gran faena este lunes en Las Ventas y se llevó el gran premio de la tarde, una oreja que recompensa su pasión por el toreo en una familia que no tiene ni tradición ni antepasados taurinos.

    Y es que el joven es hijo del presidente de AC Hotels by Marriott, y la periodista Candela Palazón. Ellos fueron los primeros sorprendidos cuando su retoño, con tan solo ocho años, les dijo que quería ser torero: "Mi madre se planteó llevarme al psicólogo. Mis padres están separados. Ella me cuenta que estuvieron hablando, preocupada por si era un problema mental de obsesiones", recordaba Toñete a El Español.

    Trece años después, Antonio ha cumplido su sueño y se ha convertido en un exitoso novillero, como demostró este lunes en Las Ventas. Toñete fue capaz de lidiar con la lluvia y demostrar que ganas y maneras no le faltan. Llevó con mimo y cuidado al toro, y le cortó una oreja que sabe a gloria. No tuvo tanta suerte otro de los novilleros del cartel, Alfonso, hijo del humorista César Cadaval, de Los Morancos, quien se fue a casa de vacío.

    Llegar hasta aquí no ha sido sencillo. Su padre posee una de las mayores fortunas de España, calculada entre los 100 y los 150 millones de euros por la revista Forbes en 2014, lo que ha supuesto que algunos le califiquen como "niño de papá": "La verdad es que a veces me he sentido despreciado por el resto. Se me ha mirado mal. El mundo del toro es bonito pero hay muchas envidias. Me tomaban a risa. El niño de papá. Entre los profesionales no caes bien. Sobre todo cuando empiezas a funcionar. No lo entiendo", aseguraba.

    Los ataques no parecen hacer mella en el joven que, con el apoyo de sus padres, quienes no se suelen perder ninguna de sus corridas, pretende convertirse en una de las grandes figuras del toreo en España. Conseguirlo está en su mano o, mejor dicho, en su muleta.