Pepe Navarro, sobre la guerra judicial contra su ex mujer: "Mis hijos no se van a quedar en la calle"
Informalia
El periodista sale al paso de las últimas informaciones sobre el difícil proceso de divorcio que está atravesando con Lorena Aznar. Al parecer, el asunto de la residencia familiar ha enturbiado la situación. Pepe, propietario de la vivienda, pretende que su ex mujer y los dos hijos del matrimonio abandonen el hogar. Para ello, le ha dado otras alternativas a su ex, quien las ha rechazado. Ante este panorama, el presentador ha recurrido a la Justicia para que medie en la propiedad de dicho inmueble.
Así lo explica el propio Navarro: "Debido a que no hemos llegado a un punto de entendimiento entre nosotros, lo que he hecho ha sido solicitar una mediación legal para que, en última instancia, sea la Justicia la que decida lo que debe pasar con esa casa. Si se tiene que vender o si no, que ahí viene parte del desencuentro que en estos momentos mantenemos", asegura a la revista Corazón TVE.
El presentador, eso sí, deja claro que va a proteger a sus hijos pase lo que pase: "Es una barbaridad. En ningún caso voy a permitir que mis hijos se queden en la calle, decir eso es una auténtica barbaridad. Ellos son lo más importante de mi vida y por ellos hago todo", declara.
Para que así sea, Pepe le ha ofrecido a Lorena varias alternativas en caso de abandonar la casa conyugal: "Aún así, fíjate si mi intención es buena que le he hecho cuatro propuestas para que ella escogiese la que le conviniera, pero no ha aceptado ninguna. Así que, la única solución es el camino de la Justicia", insiste.
Sobre las últimas noticias surgidas sobre él, Pepe señala a una posible mano negra o intereses ocultos: "Está claro que están intentando hacerme daño con informaciones sobre mí, que trascienden de forma interesada. Una ruptura siempre es dolorosa, incluso, trágica cuando una de las dos partes pone las cosas difíciles, pero por mi parte, no hay ningún problema ni quiero que parezca que yo estoy echando a mis hijos de algún sitio", concluye.