Tamara Falcó cuenta con la ayuda de la Virgen para vender su colección de ropa
Martín Alegre
Este mismo mes de marzo se pone en marcha la venta on line de la primera colección diseñada por Tamara Falcó, que se venderá únicamente a través de internet, al menos por el momento. Fue el pasado mes de diciembre cuando en Informalia adelantamos en exclusiva el nuevo proyecto de la hija de hija de Isabel Preysler.
Tamara está contenta con su trabajo, aprobado por estilistas amigas y por su madre Isabel Preysler, que ya ha estrenado hace tiempo algunas de la prendas firmadas por su hija, aunque sin darle publicidad a estos modelos esperando que la colección fuera una realidad.
Tamara sabe que las críticas pueden ser duras y hasta injustas, y es posible que algunas las reciba por ser quien es y por su apellido, pero entiende que es el precio que se paga a veces por la fama. También cuenta con ella para empujar la promoción de sus prendas.
La hija de Carlos Falcó, tan religiosa y tan cristiana, confía para su futuro profesional en la protección de una Virgen sin nombre de la que nunca se separa y que lleva colgada al cuello desde el día de su primera comunión. Mucha gente le ha preguntado por ella y sólo ha dicho que se la dio su madre. Pero la medalla tiene una historia sentimental y familiar que pocos conocen.
Y es que fue un regalo que le hizo a Isabel su cuñada Rocío Falcó, tía carnal de Tamara, la única hermana del marqués de Griñón y de Fernando, marqués de Cubas. La aristócrata, Grande de España, se casó cumplidos los 43 años. Pero 13 años después de su boda, con un hombre 20 años mayor, falleció en un accidente en el aparcamiento de Galerias Preciados de Serrano (hoy El Corte Inglés), empujada por el carrito de la compra, lleno y pesado, que la hizo caer por la escalera, perdiendo la vida tras desnucarse.
La tragedia sucedió cuando Tamara no había cumplidos los 9 años e Isabel Preysler hizo grabar la medalla con la inscripción "I love you mummy", y se la regaló a la hija que tuvo con Carlos Falcó cuando la niña hizo su primera comunión, como recuerdo de su tía Rocío. Y esa Virgen anónima y sencilla es el secreto talismán de Tammy, como la llama su madre, que la protege frente a todas las adversidades.