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Gérald Darmanin, el ministro francés de las felaciones y el abuso de poder
Informalia
El compañero de Macron y antigua mano derecha de Nicolas Sarkozy está en el punto de mira después de que una mujer le acusara de abuso de poder. Este martes, ella ha relatado lo sucedido con pelos y señales: "Se bajó los pantalones y puso mi mano en su polla".
La mujer que ha demandado a Gérald Darmanin (35) y que se hace llamar Sarah ha concedido su primera entrevista en Le Monde. Asegura que recibió al ministro de Acción y Cuentas Públicas en su casa en 2015 para hablar sobre un cambio de vivienda que ella había solicitado y que se vio obligada a satisfacer sus deseos para conseguirlo: "Se volvió hacia mí y me dijo que estaba soltero. También me dijo que se encargaría de mi petición de vivienda y después tomó mi mano y la puso en su polla. Entendí lo que él quería. Me desabroché los pantalones y le hice una buena mamada".
Un año después, la situación de Sarah continuaba igual y tras ponerse en contacto de nuevo con Darmanin se citó con él en un hotel: "Se desabrochó el pantalón, se bajó los calzoncillos y me dijo: '¿A qué esperas para hacerme una felación?". La demandante recalca que no fue víctima de abusos sexuales, ya que no fue forzada a mantener relaciones con el ministro, pero sí sintió que someterse a sus deseos era la única opción para conseguir lo que necesitaba.
La reacción del ministro francés no se ha hecho esperar y este martes ha anunciado que interpondrá una denuncia contra esta mujer "por difamación y calumnias": "Jamás he abusado ni físicamente ni moralmente de nadie, y especialmente de una mujer", ha dicho en RTL. "Dejaré que la justicia actúe".
Esta no es la primera vez que Darmanin se enfrenta a una situación tan delicada. En 2009, Sophie Spatz, una militante del partido Republicano francés, acusó al político de haberla violado en un hotel a cambio de que interviniera en un caso judicial en el que estaba implicada. Él negó los hechos y finalmente el caso fue archivado por falta de pruebas.