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Brendan Fraser relata su infierno: un divorcio, una muerte y una agresión sexual


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    El actor, que lleva tres años alejado del foco mediático, ha concedido una entrevista en la que confiesa los oscuros motivos que le llevaron a tocar fondo. Su fracaso matrimonial, el fallecimiento de su madre y una terrible experiencia con un ejecutivo de Hollywood acabaron con el chico sexy de los 90.

    Su bajada a los infiernos fue casi tan rápida como su ascenso a las estrellas. Brendan Fraser (49) pasó de ser uno de los actores más atractivos y populares del Hollywood (George de la Jungla, La momia) a un hombre entrado en kilos, calvo y de aspecto enfermizo. Desapareció del mundillo sin dar explicaciones y trató de retomar su carrera en 2016 con un pequeño papel en la serie The Affair. Su vuelta a los focos fue un desastre: "Cuando promocioné mi regreso acaba de divorciarme, cambiarme de casa y enterrar a mi madre. Estaba nervioso, perdido y pensé: 'Me he hecho jodidamente viejo", ha explicado a GQ, donde aparece con un aspecto mucho más saludable.

    El actor ha relatado que una grave lesión de espalda le mantuvo durante más de siete años en el hospital: "Sufría tantos dolores que rodé La Momia 3 con almohadillas congeladas atadas con cinta bajo la ropa. Necesité de una laminectomía, un reemplazo parcial de rodilla y un tratamiento para reparar mis cuerdas vocales".

    Además, Fraser ha confesado por primera vez que fue víctima de abusos sexuales durante una reunión organizado por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, responsable de los Globos de Oro. "Uno de los presidentes, Philip Berk, vino a saludarle y aprovechó para tocarme el culo. Su mano izquierda hizo un rodeo, me cogió la nalga y uno de sus dedos me tocó en el perineo. Y empezó a moverlo por ahí", ha relatado. "Me sentí enfermo, como un niño pequeño, como si tuviera una bola en la garganta. Creí que me iba a poner a llorar". Fraser cree que esta experiencia fue tan terrible que le atribuye en gran medida la responsabilidad de su 'retirada': "Todavía tengo miedo y necesito hablarlo".