Jorge Javier Vázquez: sus cuentas claras tras denunciar sus problemas con Hacienda

El presentador de Sálvame disfruta esta semana de unas mini vacaciones, las primeras que se toma después de que trascendiera su ruptura sentimental. Pero antes de cogerlas se despachó contra sus presuntos perseguidores fiscales. Jorge Javier dice estar harto de sufrir una "inspección continua" del fisco y además señala dos culpables: el rey Emérito y José Luis Rodríguez Zapatero. Los problemas con Hacienda de Jorge llegaron en su momento a niveles considerables atendiendo al volumen del capital investigado. Desde entonces, las cosas cambiaron.

El badalonés estallaba días antes de abandonar su trabajo para tomar un descanso. Lo hizo en pleno directo y aludiendo a determinados problemas fiscales de los que dijo ser víctima. El presentador disparaba contra la Agencia Tributaria y aseguraba que le tiene en su punto de mira.

"Sospechosamente cada vez que alguien hablaba del Rey, le caía una inspección de Hacienda. A mí no me puede caer más porque tengo todos los años inspeccionados, o sea, lo puedo decir perfectamente. Lo mío es una inspección continua", señalaba la estrella de Mediaset, que responsabilizaba a la Familia Real, donde ve como una supuesta mano negra, por relacionar sus "informaciones" sobre las aventuras del Rey Juan Carlos I con las inspecciones fiscales que le han hecho.

"Jamás votaré al PP ni estoy defendiendo a Cristóbal Montoro ni lo voy a hacer, pero las inspecciones que catalogamos como injustas empezaron con el Gobierno de José Luis Rodriguez Zapatero", añadía Jorge Javier por si alguien creía que estaba repitiendo uno de sus ataques contra el PP de Montoro o Rajoy. "Jamás votaré al Partido Popular, pero esto no empezó con ellos", decía.

Jorge Javier sabe de lo que habla cuando recuerda las inspecciones. Lejos quedan aquellos titulares en donde leíamos que Hacienda le reclamaba a Jorge Javier Vázquez una deuda de casi 800.000 euros. Pero Jorge Javier no ha olvidado aquello, como cuando en 2011 se publicó que la Agencia Tributaria le embargba cautelarmente sus  bienes inmuebles. La Otra Crónica desveló entonces que el presentador de Sálvame y Sálvame Deluxe se había comprado su actual residencia, en la que vivía hasta hace poco más de un mes con su Paco. Sus galgos aún disfrutan del chalé de 465 metros cuadrados, situado cerca de los reyes que critica, en Zarzuela. Se trata de una finca de 2.326 metros cuadrados, con piscina. Todo el conjunto se valoró entonces en casi dos millones y medio de euros.

Hacienda dictó en su día una diligencia de embargo cautelar y provisional de bienes inmuebles sobre otra de sus propiedades, un apartamento, y señalaba como motivo del embargo los 796.928,81 por las Declaraciones de la Renta de 2005, 2006 y 2007.

Pero desde que Jorge Javier Vázquez sufrió los zarpazos de Hacienda, todo indica que aprendió la lección: organizó su economía y ahora su empresa Jorge Javier SL no solo goza de buena salud sino que se muestra cristalina y por tanto, inmune a más inspecciones. Dicen que el cerebro que le ayuda en estas cosas es su cuñado, Eduardo Hilbert, socio formal en negocios más vocacionales que lucrativos, como el Laboratorio de la Voz SL, donde al parecer trabajaba su novio antes de que desapareciera de su vida.

Tampoco está considerado un gran derrochador: su coche es un BMW X5 de leasing (arrendamiento financiero), lo que le proporciona ciertos beneficios fiscales porque desgravarse con automóvil. Tal vez se le vaya dinero en los viajes, su gran pasión, como ha quedado claro en las ocasiones en que ha compartido sus destinos, o cuando se le vio el verano pasado en una lujosa mansión en Menorca, donde recibió a amigos y compañeros de trabajo.

La sociedad a través de la que el periodista declara sus actividades (televisión, teatro, libros, etc.) cuenta con un activo de 5,3 millones de euros y no presenta deudas, excepto las de su tarjeta de crédito, unos miles de euros. Si bien su retirada progresiva de Sálvame diario le restó cierta cantidad de ingresos, en 2016 ganó 540.000 euros, algo menos que en 2015 y 2014, cuando ingresó 782.000 euros y 614.000 euros, respectivamente. Hablamos de beneficios antes de impuestos.

El resultado anual de su empresa en 2016 fue de -161.000 euros; sí, en negativo, frente a los más de 643.000 euros con los que acabó 2015. Las cifras tienen una explicación: la inversión de 400.000 euros en su empresa. En 2014 realizó otra inversión en activos líquidos que le permitió multiplicar por seis sus ingresos financieros. Es decir, eligió un negocio donde invertir que le aportó más beneficios que cualquier fondo bancario.