Por qué Johnny Hallyday le ha dejado toda su fortuna a su esposa y no a sus hijos biológicos

El cantante, conocido como el Elvis galo, firmó un testamento para desheredar a sus hijos biológicos a favor de su mujer, una maniobra que no permite la legislación francesa pero sí la americana, donde el rockero había trasladado su domicilio fiscal.

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La paz y duelo por la muerte de Johnny Hallyday ha terminado nada más conocerse su testamento. El artista ha dejado toda su fortuna a su última esposa, Laeticia (42), y ha desheredado a los hijos que tuvo con sus otras mujeres.

El cantante firmó su último testamento en Los Ángeles, ciudad donde residía fiscalmente, y en él que cedió su fortuna de forma íntegra a la que fue su esposa durante los últimos 22 años. Cuando ella fallezca, todo pasará a las dos hijas que adoptaron juntos, Joe y Jade, quienes ahora son menores de edad. La millonaria herencia está formada por múltiples residencias valoradas en decenas de millones de euros, además de coches, motos y los derechos de los discos que vendió a lo largo de su carrera artística (más de 100 millones). 

La noticia ha dejado estupefectos a sus hijos biológicos, Laura Smet (34) y David Hallyday (51), quienes tienen intención de impugnar el testamento. Así lo ha declarado la hija que tuvo con la actriz Nathalie Baye, a través de una carta en la que se dirige a su padre asegurándole que va a "luchar" por recuperar lo que cree que le pertenece. 

Por otro lado, Laura ha dejado entrever que su padre podría haber actuado bajo presiones en los últimos años: "Tantas preguntas sin respuesta, todas esas ocasiones en las que tuvimos que escondernos para vernos". Además, la intérprete francesa acusa a la viuda de su padre de impedirle ver a su padre antes de que falleciese a causa de un cáncer de pulmón el pasado 6 de diciembre. 

Así las cosas, si Laura y David quieren disfrutar la herencia de Hallyday tienen que impugnar su testamento, por lo que ya se han puesto en manos de sus abogados: "Si no lo hacen no tendrán ni un bien material ni ningún derecho sobre su obra artística ni recuerdo alguno, ni una sola guitarra, ni si quiera el disco firmado de la canción Laura que le dedicó al nacer", señalaron sus letrados. Insisten en que el testamento de Hallyday "contraviene de forma manifiesta las exigencias del derecho francés", donde no se permite desheredar completamente a un descendiente directo. 

No obstante, esta noticia no ha pillado por sorpresa al entorno familiar, ya que era sabido que la relación entre los Hallyday era pésima. De hecho, pese a que en su funeral, celebrado en la iglesia parisina de la Madeleine, se mostraron unidos, ni Laura ni David viajaron hasta la isla de San Bartolomé donde fue enterrado en la más estricta intimidad un día después.

El afamado cantante de rock fue padre de cuatro hijos. El mayor, David Hallyday, que también es cantante, fue fruto de su primer matrimonio con la cantante Sylvie Vartan y mantenía una buena relación con él. De hecho, el propio Johnny confesó en más de una ocasión que se sentía culpable por no haber estado tan presente durante su infancia. En 1983 nació Smet y trece años después Hallyday se casó con Laeticia, una exmodelo 32 años más joven que él, con quién adoptó a dos niñas.