Alba Carrillo da la cara: siete puntos clave para entenderla
Informalia
La modelo, que abandonó el ámbito mediático para centrarse en los juicios que la enfrentan a Feliciano López y Fonsi Nieto, se sentó este domingo en el Chester de Risto Mejide para poner los puntos sobre las íes. Asegura que ha estado metida en el saco de las "guapas tontas" porque era muy cómodo y que se ha equivocado demasiadas veces: "Hago muchas cosas con el culo". A sus 31 años no se deja conocer porque es "un poco actriz". Nosotros hemos analizado los siete puntos que la definen.
- El padre de su hijo, Fonsi Nieto: "Las relaciones de padres separados tienen sus altibajos y ahora estamos muy mal, pero estoy segura de que encontraremos otro momento. En el fondo hay algo tan importante que es imposible que no nos reencontremos. No me preocupa, ocurrirá porque él es buena persona".
- Su ex marido, Feliciano López: "Fonsi fue el divertido y Feli el serio. No soy una cazafamosos, de hecho, yo no sé ligar, me eligen ellos a mí y yo me dejo querer. He conectado con los dos y ellos lo saben, son tíos y están rodeados de mujeres guapas, no son tontos".
- Su novio, David Vallespín: "No soy caprichosa, pero me aburro. Necesito más y si tú no me lo das tengo que ir a buscarlo a otro lugar. Tengo un concepto del amor que voy modulando. A David lo he elegido yo".
- Su familia: "Mis padres no podían tener hijos y de repente me tuvieron a mí. Soy un pequeño milagro, una anomalía. Ellos no me han guiado, pero sí condicionado en las decisiones que he tomado en mi vida. Soy igual de incoherente, inconsciente y espontánea que mi madre".
- Su etapa como modelo: "Hay una doble moral. En la pasarela de Madrid tienes que dar un peso y si lo das no cabes en la ropa de los diseñadores. Entonces te ponen pesas en los sujetadores, te hacen beber dos litros de agua antes de pesarte... Hay que levantar alfombras, hay mucha mierda ahí. Yo lo he denunciado muchas veces y nadie quiere darle voz".
- Sus problemas psicológicos: "Yo estoy cagada, paso miedo y me hago la tonta. Estoy codificada, muestro la vulnerabilidad que yo quiero mostrar, pero cuando me obligan a ser vulnerable con cosas que... ¡hostias! Tengo que ir al psicólogo, tengo más problemas de los que pensaba".
- Su vida laboral: "He sido empresaria, ya no lo soy, duró un suspiro, como mis relaciones. No soy constante en nada, me aburro, aunque mi carrera como modelo de pasarela acabó por la popularidad. Una modelo es una percha, no puede destacar más que la ropa que lleva".