Actualidad
El topless cubano de Isabel San Sebastián que Interviú no publicó: "Me estaba cambiando la parte de arriba", explica la periodista
- Pillada cambiándose la parte de arriba del biquini
Silvia Armesto
El anuncio de cierre de la revista Interviú después de cuatro décadas en los quioscos ha desatado una especie de 'interviu-manía'. En torno a ese fenómeno de adoración al mítico semanario fundado por Antonio Asensio Pizarro ha surgido un movimiento de famosos que han hecho circular por las redes fotografías de las portadas en donde aparecieron sus cuerpos desnudos. Pero no todas las fotografías que aterrizaban en el despacho del encargado de comprarlas llegaron a publicarse.
Miguel Ángel Gordillo, subdirector del semanario durante más de 20 años, fue responsable de recibir y filtrar los reportajes que ofrecían los profesionales, las agencias y hasta los espontáneos que se encontraban con personajes sin ropa en playas o piscinas. Por distintas razones, algunos no salieron.
Uno de aquellos casos, tal vez no demasiado conocido, es el desnudo de Isabel San Sebastián (Santiago de Chile, 1959). La periodista tuvo la suerte de que cuando la fotografiaron en una playa del Caribe sin la parte de arriba del bikini estaba al frente de la publicación del Grupo Zeta su compañero de facultad Jesús Maraña, que dirigió el semanario y después fue el responsable de las revistas de la empresa editora.
Isabel San Sebastián estuvo a punto de salir con los pechos al aire en Interviú. Al menos, es cierto que las imágenes llegaron a las manos de Maraña, que al verlas llamó a su compañera. "Tienes que tomar más el sol en las tetas", le dijo por teléfono. Isabel se quedó patidifusa al escuchar a su amigo y ella misma explica cómo siguió la historia: "Yo me quedé… Me dijo: 'Me han venido a vender unas fotos tuyas en topless", cuenta San Sebastián. "Me habían pillado en Cuba una navidad que me fui con una amiga", relata. "No estaba haciendo topless, me estaba quitando la parte de arriba del bikini mojado para ponerme la seca", recuerda. "Eran las siete de la mañana, no había nadie", se justifica. "Supongo que Maraña pagaría cinco mil pelas y las rescataría". Las imágenes nunca se publicaron.