Javier Saavedra comparece en la Audiencia Provincial de Madrid, acusado de estafador
- Sofía Mazagatos es testigo de Javier Rigau
Martín Alegre
El que hace años se conocía como "el abogado de los famosos", Javier Saavedra, comparece de nuevo este lunes ante la Audiencia Provincial de Madrid, acusado por el empresario catalán Javier Rigau, antiguo cliente y ex amigo personal, de deslealtad profesional, delito continuado de estafa, agravado por el abuso de relaciones personales, además de otro delito de apropiación indebida.
Saavedra se enfrenta a cinco años cárcel y una indemnización de 433.083 euros para Rigau, más otros 34.000 euros para una procuradora que nunca cobró por su trabajo, a pesar de que el ex de Gina Lollobrigida le había adelantado fondos a Saavedra para pagar a esta profesional.
Entre los testigos de la defensa de Rigau, está citada este lunes Sofía Mazagatos, también asidua del polémico despacho. Teresa Bueyes, abogada de Rigau, preguntará a Mazagatos si conocía a Fátima Muñoz Rey, una letrada del despacho de Saavedra fallecida de un tumor cerebral, a la que Saavedra utilizaba presuntamente como testaferro y a la que culpa de todas las acusaciones que tiene encima, ahora que ella no puede defenderse. Saavedra labró su fama como defensor del ex alcalde de Marbella Julián Muñóz, de la duquesa de Alba, Elena Tablada o Naty Abascal, estas dos últimas, indignadas con él por sentirse indefensas después de pagar minutas enormes.
Por su fama como especialista en derecho al honor le contrató Javier Rigau cuando el empresario protagonizó (en la portada de Hola) aquel extraño matrimonio con la actriz Gina Lollobrigida, 30 años mayor que él. La diva italiana acusó a su marido español de haber orquestado una falsa ceremonia de matrimonio, del que ella no era consciente ni consentidora.
Durante la singular relación entre Rigau y Gina Lollobrigida, el empresario recibió críticas e insultos en algunos medios de comunicación, donde llegaron a calificarle de gigoló, delincuente, cazafortunas de ancianas o mentiroso, entre otros agravios.
Rigau argumenta que le pagó a Saavedra miles de Euros por demandas que dijo presentar aunque muchas de ellas no llegaron a los tribunales. Esta "nefasta" actuación del abogado le costó a Javier Rigau decenas de miles de euros y alguna condena a pagar costas que, según argumenta en su acusación, podrían haberse evitado.