Matilde Solís arremete de nuevo contra su psiquiatra: "Sufrí abusos sexuales"

La ex mujer de Carlos Fitz-James ha vuelto a explotar en las redes sociales contra Javier Criado, el psiquiatra sevillano al que acusó de haber abusado de ella. Su testimonio, en 2015, propició que otras presuntas víctimas del doctor denunciaran al facultativo ante el Colegio de Médicos. Sin embargo, la mayoría de los casos han prescrito y la ex nuera de la duquesa de Alba ha querido aclarar el asunto en Facebook.

"En la carta que escribí hace meses, no especifiqué a qué tipo de abusos me sometió Javier Criado, así que lo digo ahora. Sufrí abusos sexuales. A parte de todo lo demás. Las mujeres que han dado su testimonio, me han dado mucha fuerza. Que se avergüence el psiquiatra. Yo no lo haré más", ha escrito Matilde Solís en la red social. "Y por último, mandar a la porra a todos aquellos que juzgan y humillan sin saber ni entender", alegaba.

Estas palabras se producen unos días después de que Criado se sentara ante el jueza para declarar por la única denuncia que sigue vigente en la actualidad: se juzgaba un delito de vejaciones contra la integridad moral. El médico negó todas las acusaciones, aludiendo que las mujeres actúan "con ánimo de venganza" contra él, y solo respondió a las preguntas de la magistrada y de su abogado.

En la puerta de los juzgados se encontraban las afectadas, quienes denuncian que acudieron al psiquiatra en busca de ayuda, muchas con la capacidad mental mermada, y que Criado les recetaba ansiolíticos y antidepresivos que las anulaban la voluntad.

Afirman, además, que el doctor practicaba con ellas la hipnosis y las dejaba postradas y sin voluntad en el diván, donde supuestamente se las tocaba y se masturbaba ante ellas, además de otro tipo de vejaciones, humillaciones y abusos sexuales. Algunas eran adolescentes cuando supuestamente sufrieron los abusos.

De prosperar la única denuncia vigente, Javier Criado, aún en activo, se expone a ser inhabilitado. El Colegio de Médicos, por su parte, ha declinado expulsar al doctor mientras no haya una sentencia condenatoria.