La boda de Ana Boyer y Fernando Verdasco provoca una guerra entre las marcas de moda y joyas
- Será en el Caribe, en el puente de diciembre
Sara Tejada
La boda de Ana Boyer y Fernando Verdasco en una isla caribeña el próximo puente de diciembre ha desatado una guerra entre las marcas de moda que se disputan vestir, calzar y llenar de joyas y complementos a los novios y sus familiares.
Para las firmas es una publicidad impagable que los personajes que aparecen en las grandes exclusivas lleven sus cosas. Y se lo agradecen pagándoles, cosa que en España no es frecuente, o bien regalándoles lo que han lucido en las fotos. Es Pronovias, número 1 de moda nupcial, en feroz competencia con Rosa Clará, la marca que está haciendo el vestido de novia de la hija de Isabel Preysler y Miguel Boyer. No es una sorpresa, en los últimos desfiles de Pronovias en la Bridal Week de Barcelona, Ana Boyer ocupaba sitio de honor entre las celebridades de la primera fila de la pasarela. También Pronovias y su director creativo Hervé Moreau han diseñado algunos de los modelos que Isabel Preysler luce en los eventos más señalados, aunque la viuda de Boyer también alterna su ropa de alfombra roja con las creaciones de la catalana Marta Rota, dueña de la firma Tot-Hom.
Este fin de semana, parece que Isabel decidirá el vestido que llevará a la boda de su hija, aunque al tratarse de una celebración que durará varios días, puede elegir varios diseños distintos, ofertas no le faltan. En todo caso, es Tot- Hom quien vestirá a las señoras de la familia Verdasco, es decir, a la madre del novio y a sus hermanas, que ya tienen elegidos sus modelos para la ceremonia.
Otro apartado importante son las joyas. Isabel Presyler fue imagen publicitaria de Suárez durante años pero los joyeros decidieron rescindir su colaboración con ella y la sustituyeron por alguien más joven y más actual, la modelo y actriz francesa Laetitia Casta, sin sospechar que Isabel subiría de nuevo al número 1 del famoseo cuando inició su romance con el premio Nobel Mario Vargas Llosa.
Poco antes de que Isabel hiciera pública su relación con el escritor, la competencia de Suárez (dueños también de Arsitocrazy) la contrataron como icono de la firma y dieron en la diana. Los joyeros Rabat de Barcelona están encantado con tener en nómina a la filipina. La inauguración de la joyería Rabat en octubre de 2015 con Isabel como invitada estelar colapsó el Paseo de Gracia de la Ciudad Condal, cuatro meses antes se había hecho público su romance con el Nobel y la repercusión mediática de su presencia fue enorme.