Moda

Jaime de Marichalar ejerce en París de ejecutivo de Loewe, la empresa de lujo que da trabajo a españoles

  • En el desfile en la sede de la Unesco

Silvia Armesto

Loewe se abre a un mundo joven y global sin dejar su esencia española. Así ha demostrado la casa francesa de origen español, creada en Madrid a mitad del siglo XIX por una familia alemana de artesanos que convirtieron el cuero en un exquisito objeto de lujo.

Loewe forma parte ahora del imperio de lujo LVHM, propiedad de Bernard Arnault, dueño de Vuitton, Dior, Sephora, Moët et Chandon, Céline, Kenzo, Guerlain, Givenchy o Rimowa, entre otras muchas marcas de alto nivel. Sin embargo en su consejo de administración está Jaime de Marichalar, y Marisa de Borbón es una de sus colaboradoras en España.

Y allí estaban uno y otro, en la primera fila del desfile de Loewe, celebrado el pasado viernes en la sede de la Unesco en París, elegida como símbolo de cultura y universalidad por Jonathan W. Anderson el joven diseñador de la casa.

Con Anderson al frente, Loewe se ha hecho joven, urbana y comercial, en el mejor de los sentidos, sin dejar su personalidad de prendas y productos exclusivos del lujo, en forma de elegante sencillez y tratamiento único de la piel.

Loewe es francesa sobre el papel pero todas sus prendas se elaboran en Getafe, en el Getafe de Madrid, donde da empleo a cientos de trabajadores. Y de sus bolsos y complementos de piel tienen mucho que ver los talleres de marroquinería de Ubrique, el pueblo de Jesulín, y que luego llenan los escaparates de todas las tiendas de Prada, Chanel o Carolina Herrera en el mundo entero. 

La pasarela parisina de Loewe se llenó de cortes asimétricos, cuadros de vichy, tonos pastel empolvados, camisetas con el logo de la casa, cueros y algodón combinados en la misma prenda y flecos de los mantones andaluces que flotaban al paso de las modelos.

La todopoderosa Anne Wintour, directora del Vogue americano, las top models Liya Kebede y Doutzen Kroes, y nuestros españoles Jon Kortajarena y Eugenia Silva, emparejada por cierto con un Borbón, apellido muy ligado a Loewe, felicitaron a Delphine Arnault, la hija del magnate, por este desfile, tan sofisticado como fácil de llegar al público joven.