Elisa Pinto, alarmada contra Villarejo y López Madrid, tras el 'secuestro' de su ordenador personal
Sara Tejada
El caso judicial que enfrenta a la dermatóloga Elisa Pinto con el ex comisario José Villarejo, vive un nuevo y alarmante episodio. Este policía, contratado supuestamente por el empresario Javier López Madrid para amedrantar a la doctora, quien denunciaba por acoso al yerno del todo poderoso Juan Miguel Villar Mir, fue identificado ante el juez como el hombre que apuñaló a la dermatóloga, el 10 de abril de 2104.
Desde entonces López Madrid, Villarejo y la doctora Pinto luchan en dos juzgados de Madrid por sus respectivas causas. Parte de la prensa presentó a la doctora como una persona poco fiable en sus denuncias y más agresora que víctima. Pero la detención de López Madrid, condenado por el caso de las tarjetas black de Caja Madrid y además imputado en diversas causas de corrupción como Gurtel y Púnica, dio un vuelco tanto a la imagen del empresario, desde entonces muy negativa, como a la credibilidad de la doctora desde el momento en que identificó a Villarejo como su agresor.
Pero el ex comisario sigue contando con medios, poder e influencias. Este pasado mes de julio, su abogado pidió en el Juzgado número 39 de Madrid escuchar en el ordenador personal de la doctora Pinto conversaciones privadas de la dermatóloga con una de las personas que testificaba a su favor. Y no sólo se escucharon en la sala, sino que el abogado de Villarejo se permitió hacer comentarios injuriosos, innecesarios y ofensivos sobre lo que decía esta testigo.
El ex comisario también solicitó a la jueza el disco duro de este ordenador de Elisa Pinto para buscar otros testimonios que según su abogado eran necesarios para su defensa. Y para asombro de todos, la magistrada consintió que el ordenador de la doctora fuera confiscado por la policía judicial, en cuyo poder ha pasado todo el verano, expuesto quizá alguien con los contactos, la experiencia y los medios para hacer este tipo de cosas, propias de un agente secreto, pudiera acceder a sus archivos y filtrarlos.
La abogada de la dermatóloga ha protestado en un enérgico recurso, alegando que ese ordenador contiene documentos y conversaciones con sus pacientes, con nombres y apellidos, en los que se habla de sus enfermedades y temas de de su salud, historiales médicos y datos que corresponden a su intimidad.
También conversaciones de la doctora con sus letrados, protegidas por el secreto abogado-cliente. Y conversaciones privadas de Elisa Pinto con otras personas, que nada tienen que ver con el tema que requiere la defensa de Villarejo.
Este "secuestro" y el posible uso inadecuado del ordenador, podría vulnerar el derecho a la intimidad de la doctora, de las personas que atiende en su consulta y de sus amistades. Y podría atentar incluso contra la Declaración de Derechos Humanos de la ONU, que en su artículo 12 escribe que nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada".
En sus alegaciones, a las que ha tenido acceso Informalia, la defensa de la doctora Pinto exige que el volcado del ordenador se realice en el Juzgado y en presencia de peritos expertos para que sólo se extraiga de él, lo que atañe al proceso y nunca otras conversaciones o documentos privados, totalmente ajenos a la causa.