La sentencia contra los que fotografiaron a Kate Middleton en topless se conocerá este martes
- Reclaman 1,5 millones de euros
Informalia
En el verano de 2012 la revista Closer publicó fotografías de la Duquesa de Cambridge en topless durante las vacaciones que pasaba en Francia junto a su marido. La difusión de las imágenes de Kate Middleton con los pechos al aire enfadó tanto a la protagonista del reportaje que Guillermo y ella acudieron a los tribunales franceses. Este martes está previsto que se dicte el fallo que puede aportar 1,5 millones de euros a los demandantes si se cumplen sus expectativas.
Reclamaron esa cantidad en concepto de daños y perjuicios ante el Tribunal Penal de Nanterre, cerca de París. El representante legal de los duques, Jean Veil, leyó la carta en la que el hijo mayor de Lady Di denunciaba las imágenes, a las que calificó como "particularmente dolorosas, porque nos recuerdan el acoso en el origen de la muerte de la princesa Diana, hace veinte años, en una búsqueda persecución con paparazzi".
A raíz de la querella, dos representantes de Closer, Laurence Pieau, la directora editorial, y Ernesto Mauri, el editor, y dos paparazzi de la agencia parisina Bestimage, Cyril Moreau y Dominique Jacovides, fueron procesados ??por violación de privacidad o complicidad.
Han pasado cinco años desde que el pasado 14 de septiembre de 2012 las fotografías robadas de Catalina semidesnda fueron publicadas el en Closer. Hasta templos sagrados para los paparazzi como los tabloides británicos (algunos de los cuales publicaron imágenes robadas de Lady DI) se indignaron con lo sucedido. No solo la familia real británica expresó su enfado cuando las imágenes de la que pudiera convertirse en reina de Inglaterra llegaron a los kioscos.
La cuantía que inicialmente solicitó el fiscal ya indicaba multas "muy significativas" contra los citados responsables, juzgados como cómplices en el presunto atentado contra la intimidad. Una semana antes de Closer, el diario regional La Provence había publicado una fotografía de la duquesa en traje de baño en el mismo lugar, una propiedad privada. Tras la difusión de esta otra imagen, la fiscalía exigió multas, que luego no prosperaron, contra Marc Auburtin, editor del diario regional, y Valérie Suau, la fotógrafa.