Sonia Moldes traspasa su local de Madrid y busca trabajo como vendedora de pisos

Sonia Moldes ha tirado la toalla. Cansada de lo que según dice ha sido 'acoso administrativo del Ayuntamiento de Madrid' que preside Manuela Carmena, la empresaria ha traspasado Living, su bar de copas en el distrito de Chamartín, en Madrid, se ha tomado unas discretas vacaciones en Marbella y quiere dejar de ser emprendedora y pasar a ser asalariada por primera vez en su vida.

Famosa hace años por su romance con Alessandro Lequio, Sonia se casó en tres ocasiones pero no ha tenido suerte en el amor. Ni por lo visto en los negocios que ha emprendido en solitario. Últimamente, en televisión ha salido a relucir la posible relación que vivió con el polémico Alonso Caparrós pero Sonia no ha querido salir al paso de la noticia en ninguno de los programas que la han llamado.

Living era un coqueto bar de copas con terraza, en el que no había música ni más ruidos que en otros locales cercanos. Sin embargo, Sonia afirma que el Ayuntamiento de Madrid no dejaba de enviar inspectores continuamente y también de instruirle expedientes sancionadores hasta hacerle "la vida imposible". Unos empresarios venezolanos le han ofrecido un buen traspaso y Sonia siente que se ha quitado un peso de encima. Ahora quiere cambiar de registro y dedicarse quizá al mundo inmobiliario, que vuelve a ser un negocio floreciente. Pero como asalariada, sin más responsabilidad que hacer bien su trabajo.

Hace ahora un año Sonia volvió a los titulares y a alguna portada de revista del corazón tras meterse en el escándalo protagonizado por Olvido Hormigos. Cuando la ex concejala dijo que se había acostado con Lequio, Moldes saltó a la palestra a favor de ella y en contra del que fuera su amante.