Eugenia Martínez de Irujo convive con su novio en Las Cañas junto a su hermano y su hija
Sara Tejada
"Las Cañas", el refugio marbellí de la duquesa de Alba, fue heredada por su hijo Fernando Martínez de Irujo, marqués de San Vicente del Barco, que estos días es anfitrión de parte de su familia, es concreto, de su hermana, su sobrina, y el novio de Eugenia.
Esta hermosa y sencilla casa mediterránea a pie de playa, en la zona de Casablanca fue centro de reunión de todos los hijos de Cayetana cuando la familia estaba unida en torno a su madre cada verano. Las Cañas escenifica ahora la dispersión de la familia, ocurrida después de la muerte de la aristócrata en noviembre de 2014.
En Las Cañas se conocieron la duquesa y su segundo marido, Jesús Aguirre a mediados de los años 70. Y allí vivió Cayetana la mejor época de la Marbella dorada de los Hohenlohe, cuando Antonio el bailarín alternaba con Audrey Hepburn, Gina Lollobrigida, Sean Connery y Margarita de Inglaterra.
Estos días, Fernando Martínez de Irujo es un año más el anfitrión de su hermana Eugenia y de su sobrina Cayetanita Rivera, Tana para familia y amigos. Y en Las Cañas se hospeda también un nuevo invitado Narcís Rebollo, el novio de Eugenia, con el que ya convive como su pareja formal, junto a su hija, como huéspedes de su hermano Fernando.
Y sólo a 30 kilómetros, en Sotogrande, están Cayetano Martínez de Irujo y su novia Bárbara Mitjans, tan cerca y tan lejos. El jinete, invitado a algunas de las grandes galas del verano en Marbella, declinó su asistencia y prefirió guardar las distancias con sus hermanos, que no se pierden una fiesta como hemos visto este domingo en la Gala Starlite. También en Sotogrande tiene su residencia veraniega y su barco, Carlos Fitz–James Stuart, duque de Alba, aunque hace tiempo que su relación con Cayetano es prácticamente nula.
El heredero del título pidió a Cayetano, actual duque de Arjona, que dejara de llevar los asuntos de familia que le había encargado su madre y en los que colaboraba con su hermano mayor mientras vivió la duquesa. También le pidió que dejara de vivir en el palacio de Liria, donde estaba instalado Cayetano desde su separación de Genoveva Casanova. En esta división familiar, Eugenia, que estaba muy unida a Cayetano desde su infancia, tomó partido en cierto modo por el mayor, lo que provocó una fractura familiar que sigue vigente. Cayetano frecuenta el palacio de Liria, pero sólo las oficinas, porque lo único que le vincula ya a la familia, es la comercialización de los productos gastronómicos de la marca Casa de Alba.