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El emocionado adiós a Ángel Nieto: un campeón como marido, hijo, padre y abuelo

  • Momentos de dolor en el tanatorio

Informalia

Ángel Nieto no solo consiguió grandes triunfos en el motociclismo. Como hijo, marido, padre y abuelo, siempre se preocupó de que su familia estuviera muy unida, incluso de que sus hijos y su sobrino vivieran de cerca las motos. Aunque su pasión eran las dos ruedas siempre dijo que para él había algo más importante: los que le esperaban en casa al acabar las carreras. "Estamos todos muy tristes. Ha sido un gran padre, un gran amigo y un gran deportista", resumía su hijo mayor.

Y es que ante la repentina marcha del campeón sólo hay conmoción y dolor. Su familia aún no se puede creer la tragedia que les ha tocado vivir porque tenían la esperanza de que saliera adelante. Desde el fatal desenlace, el apoyo de amigos, admiradores y seres queridos, y el reconocimiento de todo el mundo hacia el piloto han sido incesantes. "Las muestras de cariño que estamos teniendo son brutales. Creo que mi padre ha sido un gran tipo, un gran padre y un gran deportista así que agradecerlo de corazón todo lo que estáis haciendo. Toda mi familia está agradecida", declaraba el hijo mayor.

Desbordados por el dolor pero también por la emoción, los hijos y la viuda de Ángel Nieto soportan como pueden estas horas tan terribles posteriores a su muerte. Belinda Alonso, casi en silencio, tendrá que vivir sin el que fue su compañero desde los últimos 27 años. Leonesa, modelo de publicidad y 17 años menor que el deportista, su segunda esposa llevaba a su lado una vida tranquila en Ibiza. Lo suyo fue un flechazo: Ángel se enamoró de ella y decidió romper con la madre de sus hijos mayores y emepezar de cero. Belinda y el campeón se habían conocido en 1990. Por aquel entonces llevaba 15 años casado con su primera mujer, Josefa Aguilar Condado, la madre de Pablo y Gelete. Todos laman Pepa. A su primera la esposa la conoció siendo casi unos adolescentes. Corrían los años 70 e intentaba hacerse un nombre en el mundo del motociclismo cuando se habían conocido en el barrio de Vallecas, donde ambos vivían. Se casó con ella el 11 de julio de 1975. Un año después, nacería Gelete, y en 1980, Pablo. Ambos heredaron el amor por las motos y durante años siguieron su estela, como acabaría haciendo su sobrino Fonsi Nieto. "Somos una familia muy piña. Fonsi aunque sea mi sobrino, es mi hijo", declaraba el propio Ángel Nieto en una entrevista.

Era un sentimiento recíproco y, con el desgarro de perder a quien consideraba como un padre y como mentor en su carrera, Fonsi se ha despedido de él. "¿Qué puedo decir?buen viaje tío, mi tío, amigo, mi referente, leyenda. Dejas un vacío muy grande en nuestros corazones rotos, pero nos has enseñado mucho, a ser las personas que somos hoy en día. Hasta siempre, amigo", le ha dicho en su despedida.

Sencillo y humilde, fue buen padre, buen marido y también abuelo. Ángel daba la bienvenida hace tan solo tres años a Mia, su nieta, la primera hija de Gelete y su novia, la maquilladora Beatriz Matallana.

Fruto de su matrimonio con Belinda, Ángel Nieto revivía la paternidad con el nacimiento de su hijo pequeño, Hugo, el único que parece no haber heredado la pasión por las dos ruedas, deporte que ha cambiado por el tenis. Con ocho años Hugo quería ser futbolista, ahora tiene 17 y parece que quiere encaminar sus pasos tras la estela de un Rafa Nadal o un Santana, tan amigos de su difunto padre. Junto con sus hermanos mayores, no se ha separado de él en la dura carrera que ha estado librando esta semana y que no ha podido ganar. Ahora todos intentan asimilar su marcha.

Como hijo, Nieto siempre estuvo pendiente de sus padres. Presumía de padres trabajadores. Su madre, Teresa, acaba de cumplir 100 años y siempre se ha sentido orgullosa de él. "Mi familia era una familia obrera, trabajaban mi padre y mi madre para sacar la casa adelante, no había posibilidades de que me compraran una moto", decía hace no mucho en televisión. "Mi madre se ha gastado en velas… Ha corrido mi hijo Gelete, mi hijo Pablo, mi sobrino Pablo y yo… En velas se ha gastado una fortuna, lo que ha ganado", repetía el campeón sobre los miedos de su madre cuando todos, empezando por él corrían en moto a esas velocidades.