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Carlos Lozano no logra vender su casoplón de un millón de euros


    Informalia

    El presentador de televisión se ha visto obligado a cambiar de inmobiliaria para ver si así consigue vender su espectacular inmueble situado en la sierra de Madrid. Hace más de un año que decidió dar salida a su casa y hasta el momento nadie se ha interesado por ella.

    Parece ser que la suerte no está acompañando al finalista de Gran Hermano VIP. Después poner en venta su casoplón en una conocida inmobiliaria, Carlos Lozano (54) ha decidido cambiarse a Gilmar para ver si así consigue su objetivo. "Chalet en venta en Navacerrada" es el título con lo que la página anuncia la vivienda valorada en 1.200.000 euros, 200.000 euros más de lo que costaba hace doce meses.

    Con 868 metros cuadrados edificados y 1578 de parcela, el inmueble cuenta con dos plantas en las que se distribuyen siete dormitorios y seis cuartos de baño. Además, las impresionantes vistas a la sierra que se observan desde el salón y otras suites dotan de una gran belleza a la vivienda. Una zona de servicio, vestidores, baño con bañera de hidromasaje, zona de juegos, son algunos de los lujosos detalles que se pueden encontrar, todo ello con una decoración minimalista que respeta las formas de la construcción. Y lejos de quedarse atrás, la zona exterior cuenta con todos los equipamientos: piscina climatizada, pista de padel y tenis, terraza y zona de barbacoa. Una joya dentro del patrimonio de Lozano que aún no ha conseguido vender.

    Pese a los muchos rumores que acecharon al presentador sobre su posible mala situación financiera, su economía ha mejorado en los últimos tiempos y lo cierto es que el motivo de su venta se debe a que quiere adquirir una vivienda en el centro de la capital y una finca de caballos para el disfrute de su hija Luna. Hasta el año pasado, también poseía el 50% del ático en Soto del Real (Madrid) que había adquirido junto a su ex mujer, Mónica Hoyos (40), y que finalmente le vendió.

    En el terreno laboral, Carlos Lozano está en pleno apogeo, combinando sus apariciones televisivas como colaborador con el rodaje del programa Granjero busca esposa. Una vida profesional que combina con la bonita relación que lleva con su novia Miriam Saavedra, con quien se lleva 30 años de diferencia.