Carolina Herrera y Miguel Báez se separan después de 13 años de matrimonio

Ya no están enamorados como el primer día o se les gastó el amor de tanto usarlo. O vaya usted a saber: más allá de los tópicos, la versión oficial, si es que así se puede calificar la noticia que da la revista Hola, es que se han dado un tiempo para arreglar las cosas, que la ruptura no es definitiva, y que "ni piensan en divorcio". Entre comillas, porque la publicación afirma saber literalmente lo que "piensan" la hija de la diseñadora venezolana y el torero.

La realidad es que los tres hijos de Carolina y El Litri (Olimpia, Miguel y Atalanta) han pasado unos días en Huelva, en Punta Umbría, con su padre, y ahora viajan a Nueva York para estar con su madre y sus abuelos, Reinaldo y Carolina Herrera, y la 'tía Patricia', hermana de Carolina Adriana. Es una rutina que al parecer se repite cada verano pero que este vez adquiere un especial significado. Miguel se queda en España, en Cáceres, en su finca. Carolina cumple 48 años el 28 de este mes y su marido, uno más en septiembre. La verdad es que siempre se ha dicho que Miguel odia Nueva York, además de que no habla una palabra de inglés. También se publicó hace años que había diferencias culturales entre él y ella. Y en una ocasión Carolina y Miguel tuvieron que acudir a los tribunales después de que María Lapiedra dijera que había tenido algo con el torero, lo cual fue negado por ambos.  La conocida actriz porno perdió el pleito.

El pasado 19 de junio cumplieron 13 años de casados, 12+1, que diría el accidentado Ángel Nieto. No sabemos sin embargo si Miguel y Carolina celebraron la efeméride, visto el bombazo que ha saltado este miércoles a los kioscos. Este cese temporal de convivencia significa según se indica en su entorno que buscan un tiempo para meditar, un periodo para reflexionar sobre su futuro. Pero no durmiendo bajo el mismo techo.

Bajo la maraña de asuntos enumerados entre esos puntos de reflexión (lugar de residencia, trabajo, estilo de vida, bienestar de los niños, etc.) queda enterrado el verdadero interrogante que subyace en este tipo de noticias: ¿se aman todavía?

Si bien no hay por qué dudar de que Carolina Herrera y Miguel Báez tratarán de luchar por su matrimonio, el hecho es que ahora están separados. La proyección pública y mediática de la empresaria y el diestro no han sido obstáculo hasta ahora para sostener su historia de amor. De acuerdo con lo publicado, la casa que ambos comparten en Madrid sigue siendo su residencia familiar, al menos de modo oficial.