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Ana Bono y Gabriel Funes, fuerte crisis unos días antes de ser padres


    Informalia

    La tercera hija del exministro socialista no está pasando por su mejor momento en lo que al amor se refiere. En la recta final de su embarazo, tiene un frente abierto con su pareja y futuro padre de su hija, con el que no convive desde hace ya tres meses.

    A punto de ser padres de su primera niña, los problemas de convivencia y las diferencias entre Ana Bono (34) y Gabriel Funes (36) han provocado que su relación esté en la cuerda floja. Según informaba su abogada a El Mundo, el aparejador no asistió al bautizo del cuarto hijo de su hermana, Amelia Bono, celebrado en mayo, ya que la pareja arrastra varios meses de tiranteces.

    Fuentes más cercas a la familia centran en problema en la elección de un nuevo hogar más amplio para llegada de su hija. Ana y Gabriel vivían juntos en el céntrico y acogedor piso de ella, en el barrio madrileño de la Justicia. Tal y como han informado, la hija de José Bono querría buscar una casa más grande a las afueras de Madrid, cerca de su madre y de su hermana Amelia, mientras que Funes preferiría vivir en el centro de la capital. Éste y otros motivos provocaron una serie de discusiones en la pareja, que decidió con un mutuo acuerdo suspender su convivencia temporalmente.

    Ana Bono no ha querido dar explicaciones sobre la situación que está viviendo. Quizás el nacimiento de su bebé logre encauzar las cosas pero mientras la hija del exministro, que ha empezado a sufrir ciertas molestias en su embarazo, se ha refugiado en su familia.

    Ana es abogada y fue fichada en marzo de 2016 por Iberdrola tras haber trabajado en Dragados y fundado después su propio bufete junto con unos socios. Por su parte, Gabriel es un aparejador, modelo, actor y músico, nacido en Alcalá de Henares que además colabora en periódico Sport. Fue el pasado mes de febrero cuando se dio a conocer su relación y su próxima paternidad.