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Rociíto, destrozada tras someterse a cinco horas de examen psicológico


    Informalia

    Cabizabaja, seria, cansada y con los ojos llorosos. Así ha salido la hija de Pedro Carrasco y Rocío Jurado del examen psicológico al que se ha sometido este martes. Acompañada por su abogado, ha entrado a los juzgados a las 10:24 de la mañana y los ha abandonado a las 15:50. Se trataba de una prueba que ella misma solicitó al juez para demostrar los daños psicológicos que su ex marido, Antonio David Flores (41), le ha provocado en los últimos años.

    Rocío Carrasco se ha sometido al examen sólo un día después de perder la última batalla judicial contra el padre de sus hijos y de protagonizar un tenso encuentro con su hijo, David, al que no veía desde hacía casi un año. 

    Este lunes, la jueza que estudiaba el caso contra Antonio David Flores, en relación al incumplimiento de los plazos de entrega de su hijo David a su madre, ha archivado la demanda. Rocío Carrasco (40) denunció a su ex marido el pasado mes de septiembre ya que, según ella, éste debía entregarle a su hijo menor en septiembre tras pasar con él todo el verano y no lo hizo, imposibilitando así que el joven fuera a la boda de su madre con Fidel Albiac.

    La defensa del ex Guardia Civil alegó que fue 'Da' quien pidió a su padre no regresar junto a su madre y, de hecho, vive con él desde entonces, ya que cumplió la mayoría de edad sólo un mes después de los hechos. Precisamente por eso, porque el chico ya tiene casi 19 años, la jueza dictaminó que no tenía ningún sentido continuar adelante con la demanda y dio dos opciones a Rocío Carrasco: seguir adelante y pagar las costas procesales cuando fuera desestimada, o retirarla.

    La hija de Pedro Carrasco y La más grande optó por lo segundo, por lo que la causa contra su ex marido queda ya archivada. Un golpe duro para ella, que salió de la sala tan disgustada que, según han afirmado en El programa de Verano, rechazó a su hijo cuando él se acercó a ella para saludarla y darle un beso. Antonio David hablaba de ello a la salida de los juzgados: "Me ha partido el alma".