Olvido Hormigos 'pone un anuncio' en Instagram para encontrar trabajo y posa en bikini

Decía que había cambiado de filosofía y de vida. La exconcejala sociales de los Yébenes llegó a declarar que había renunciado al sexo como vía para hallar la felicidad tras el susto que le ha provocado el hecho de que le detectasen un bulto en el pecho que, finalmente, ha resultado ser benigno: "Estoy muy bien, muy tranquila, Este susto tan grande me ha hecho reflexionar sobre lo que es importante en mi vida. Ya lo sabía, pero esto me ha reafirmado que mi familia es lo primero", declaraba en alguna de sus entrevistas. El verano pasado fue rentable para ella gracias a los escándalos sobre sus supuestas relaciones extra matrimoniales. Ahora, Olvido se muestra en biquini para recordar que su personaje está ahí: atención a los programas, revistas y demás postores. Hagan sus ofertas.

El suyo fue un verano marcado por el escándalo, pero un escándalo rentable. Su representante, Toño Sanchís, supo sacar rendimiento de el supuesto affaire con el conde lequio y la ex concejala no paró de acudir a platos, posar para revistas y acudir a discotecas en busca de bolos pagados. Todo el mundo quería un selfie con la presunta amante del conde.

En su discurso ante la opinión pública, una vez que ya no tuvo nada más que añadir, en el relato de sus relaciones, inventadas o no, con el italiano, comenzó a explicar que dejaba a un lado los placeres de la vida: "No me reconozco en la mujer que fui. Pienso que cómo se me fue tanto la cabeza, el sexo no me daba la felicidad. Pienso en mis hijos y veo que no es normal lo que he hecho (...) He renunciado al sexo. Puedo pasar sin ello perfectamente. Pasé una etapa súperloca, cada vez que lo pienso digo: ¡Madre mía! No me hacía feliz, era solo sexo. Ahora me da igual, prefiero evitarlo. A la larga dices: ¿Para qué?", confesaba Hormigos.

Ahora posa en Instagram con su familia, vela por la felicidad de sus hijas, acude a fiestas de graduación, pasea con ellas y... Trata de ponerse en el mundo mediático con nuevos posados. ¿Qué mejor modo de hacerlo que exhibir su cuerpo en bikini.

Sus seguidores se cuentan por decenas de miles y ahí encontramos desde los bárbaros que escriben las ordinarieces típicas, hasta admiradores que envisian el cuerpo serrano de esta mujer de 46 años quien la genética y las operaciones de estética mantienen en muy buena forma.

Pero hay que comer. Y la profesión de Hormigos es, básicamente, salir en la tele, en las revistas, acudir a presentaciones, hablar en la radio, cobrar por estar, por posar y por ir, y a veces por hablar.

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Por eso, Hormigos estrena el verano con estos posados en bikini: ¡Aquí estoy yo, con mi bellleza y mi cuerpo, dispuesta a acudir a donde me ofrezcan una cámara, un micro, un flash que me ilumine', parece decir con su mirada desde el borde de la piscina.

Decía hace meses que vivía una etapa más feliz con su marido a pesar de que reconocía que su situación matrimonial había cambiado muy poco. Incluso llegó a decir que era mejor que su marido se enamorara de otra: "Si yo me enamorara locamente, contra el amor no se puede luchar, pero ahora no me hace falta la pasión, puedo vivir sin esas cosquillas en la tripa".

Por cierto que su tripa de mamá está recuperada y tatuada, de lo cual presume. Se la debió arreglar. Confesó que había aprovechado su paso por quirófano para sustituir las prótesis mamarias que se colocó hace una década: "Tengo un pecho nuevo", proclamaba.

¿Recuperará Olvido su nivel de personaje mediático este verano? ¿Qué historia rodeará a la ex concejala para catapultarla a la actualidad y hacerle ganar dinero? De momento, ella pone estas imágenes desde su Instagram.