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Roger Moore: los peligrosos amores del James Bond más seductor


    Informalia

    "Número uno: diles siempre 'sí'. Número dos: nunca dejes que te pillen si eso no lo dices en serio'", así resumía el actor británico en 2010 el secreto de su éxito con las mujeres. Siete años después, el James Bond más socarrón ha fallecido a los 89 años en su residencia de Suiza tras una corta batalla contra el cáncer.

    La historia de Roger Moore está íntimamente ligada con el agente 007. Este papel fue su gran catapulta hacia la fama. Era 1973. No obstante, su historia (también en el amor) empieza unos años antes.

    Nacido en 1927, en Stockwell (Londres), Moore creció como hijo único en el seno de una familia humilde y trabajadora. Desde el principio, tuvo claro que la actuación era su vida. Es por ello que estudió durante dos cursos en la Royal Academy of Dramatic Art. Con 17 años apareció como extra en la película, César y Cleopatra. Un año después todo cambió: el servicio militar le reclutó y fue destinado a Alemania Occidental.

    A su vuelta y con 19 años, contrajo matrimonio con Doorn Van Steyn, una estudiante y compañera en la Royal Academy of Dramatic Art. Ella era seis años mayor que él. La relación, según confesó no hace mucho, fue un desastre. Van Steyn incluso le golpeó en varias ocasiones con una tetera, su arma preferida. Este matrimonio, que terminó en 1953, le dejó profundas cicatrices, físicas y mentales.

    Su siguiente conquista fue la cantante Dorothy Squires, quien tenía 12 años más que él. Como ocurrió con Doorn, esta nueva unión fue igual o más virulenta. Al parecer, la joven, que tenía "mucho temperamento", le golpeó una vez en la cabeza con una guitarra cuando se enteró de que le había sido infiel con una actriz compañera de reparto en una serie de televisión, tal y como confesó el propio Roger años después.

    La pesadilla acabó en 1968, cuando Moore conoció a Luisa Matteoli, madre de sus tres hijos: Deborah, Geoffrey y Christian. Roger no se atrevió a confesarle a Squires que se había enamorado de otra mujer, por lo que fue su médico quien se encargó de trasmitir la mala nueva. Se casaron en abril de 1969 en el Salón de Caxton en Westminster, en Londres. En aquel momento, Roger acababa de finalizar su papel principal en El Santo, la serie que le hizo saltar al estrellato. Solo unos años después llamó a su puerta James Bond. Siete películas de la famosa saga protagonizó aportando al agente su clásico estilo de inglés, apuesto y galante.

    Mientras tanto, su matrimonio con Matteoli no funcionaba como él esperaba y sus ojos se posaron en la sueca Kristina Tholstrup, a la que llama cariñosamente 'Lady Kristina'. Ella era vecina de la familia desde 1981 y amiga íntima de su entonces mujer Luisa. La relación entre Kristina y Moore fue estrechándose hasta que el actor dejó a su mujer.

    Debido a las circunstancias que rodearon este amor, la separación de Luisa no fue sencilla. Ella no le concedió el divorcio hasta el año 2000. Para lograrlo, el acuerdo alcanzó los 10 millones de euros.

    Una vez superados los trámites, Roger y Kristina Tholstrup se casaron en 2002 en una boda casi secreta en Dinamarca. Al año siguiente, recibió el título de caballero a manos de la reina Isabel II. Aunque no tuvo hijos con Kristina, ésta aportó dos hijos al matrimonio. Una de ellas, Christina, falleció en 2016. La muerte supuso un golpe definitivo para la salud del actor, que ha terminado falleciendo este martes en Suiza junto a su cuarta mujer y dejando tras de sí una vida emocionante y legendaria.