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Kiko Hernández casa gente pero él ni tiene pareja: ¿es raro el hombre que disecó a su gato?

  • Trasciende la tarifa de 'oficiante'

J. Moriarty

Ahora que se ha sabido que casa parejas a 700 euros (cuando a él no se le ha conocido una en 15 años), podemos recordar eso que dicen de que Francisco Hernández Ruiz (Madrid, 26 de agosto de 1976) es raro. Podría argumentarse que los curas tampoco tienen pareja y también casan gente, o que afirmar que Kiko es raro es solo una opinión, de ésas que él o sus compañeros escupen a borbotones en televisión. Pero si recordamos, por ejemplo, que Kiko tiene en su casa un gato disecado (su gato Pulgas, abajo en la imagen, en sus brazos), con el que se presentó una vez el plató de su programa, y que el animal había sido su mascota durante muchos años, entonces empezamos a pensar que no es del todo normal. Tampoco su salud es normal: hace diez años anunció que le habían diagnosticado un cáncer de páncreas y a los seis meses reapareció recuperado y con buen aspecto físico.

Dicho lo cual, que el televisivo Kiko Hernández se dedique a tiempo parcial a casar gente, aunque a él ni se le conozca pareja no es tan raro. De hecho, fue copresentador junto a Carmen Alcayde de Las bodas de Sálvame, un programa que emitió los sábados en Telecinco entre abril y junio de 2013 en el que ya interpretaba a un de 'oficiador de ceremonias'. El programa fracasó estrepitosamente pero Kiko nunca se ha rendido fácilmente. Puede que sea raro pero no vago.

Este experto en marketing personal vende bien sus productos. Cuando anunció que los findes iba a dedicarse a sacarse una perrillas uniendo parejas en matrimonio fue claro: "Si os caso yo, suerte asegurada, ninguna separación", dijo en televisión. Incluso se comprometió a casar a Belén Esteban en directo.

De Kiko se podrán decir cosas malas pero nadie debería asegurar que no sabe buscarse la vida: sus padres se separaron siendo él muy joven, y él ayudó a su madre a salir adelante ejerciendo de camarero, vendedor de libros o experto inmobiliario. Pero fue su participación en Gran Hermano hace ahora 15 años lo que le ayudó a dar el gran paso que cambió su vida.

Kiko Hernández, tan discreto a veces con su vida sentimental, hizo historia en el reality al protagonizar la primera hora sin cámaras con Patricia Ledesma. La concursante sevillana y Kiko fueron pareja diez días pero aún hoy es la única novia oficial que se le conoce. Antes de entrar en el la casa de Guadalix se dice que estuvo con una valenciana.

Su compañera Carlota Corredera aseguró que Kiko tenía algo así como un acuerdo con Mediaset: "Es obsesivo con su vida privada y el programa lo respeta", dijo en una entrevista. Lo cierto es que la vida sentimental de Kiko Hernández ha suscitado verdaderos debates acerca de su orientación. Él alimenta en ocasiones el morbo salpimentando el programa con declaraciones ambiguas sobre su condición sexual o sus sentimientos. Dijo por ejemplo que se había sentido atraído sexualmente por María Patiño pero también que había tenido sueños eróticos con Jorge Javier Vázquez. Kiko es un maestro alimentando la audiencia de su programa. Al fin y al cabo, para eso le pagan. También ha afirmado que la primera vez que se enamoró fue de un hombre (conocido, por cierto), pero que no fue correspondido. "En mi casa nunca ha habido armarios. Yo soy gay, yo soy lesbiana, yo soy bisexual y me acuesto con quien me da la gana", sentenció cuando le preguntaban.

Posee un chalet de 500 metros que le compró a un jugador de fútbol, Cota (del Rayo Vallecano): seis dormitorios, cuatro baños, gimnasio, piscina y sala de juegos. Además del chalet de Villa Chatín tiene un piso de 100 metros cuadrados en el barrio de Chamberí, en el centro de Madrid.