Un portavoz de bodegas Marqués de Murrieta afirma que Olivia Palermo fue a su fiesta sin cobrar

Olivia Palermo acudió a la fiesta del 165 aniversario de las bodegas Marqués de Murrieta sin cobrar porque "es una amiga de la bodega" y una "enamorada del vino", según afirma José Carlos García, portavoz de la prestigiosa compañía riojana. De acuerdo con el director de Comunicación de esta empresa, la modelo norteamericana estuvo en la celebración por su voluntad, y gratis: "Fue decisión personal suya querer asistir a la fiesta del 165 aniversario de la primera bodega de Rioja", afirma este portavoz.

En una nota enviada a Informalia, el representante de Marqués de Murrieta insiste en que la it girl de 31 años no cobró y considera que "afirmar que se ha pagado a alguien con muchos ceros es una acusación grave y sin fundamento, ya que puede implicar inspecciones fiscales por intento de engaño a la administración". También recuerda que "no existirá ningún justificante de pago porque no se ha realizado". Lo cierto es que Palermo voló de Londres a España, cenó, y al día siguiente partió para Nueva York, y además hubo una exclusiva en la revista Hola que dio buena cuenta del evento. Pero no tenemos recibos ni pruebas de que cobrara.

Con motivo del 165 aniversario de Marqués de Murrieta, la bodega pionera en elaborar los afamados Riojas organizó una cena de gala donde el denominador común fue la elegancia de los invitados y del Castillo de Ygay, edificio fundacional de la bodega.

Marcaban las 21 horas cuando empezaron a llegar los invitados a la Finca Ygay por un camino de velas que custodiaban la alfombra roja. Fueron recibidos a las puertas del Castillo por el presidente de Marqués de Murrieta, Vicente Cebrián-Sagarriga, Conde de Creixell, para luego acceder al salón principal, donde disfrutaron de un aperitivo y de los caldos de los anfitriones. Un concierto de piano les dio la bienvenida.

La primera en llegar fue Nieves Álvarez, vestida de Bottega Veneta en color tinto, un guiño a la ocasión, y con joyas de Bulgari. Ariadne Artiles, vestida de Mary Katrantzou, tampoco quiso perderse la noche y acudió acompañada de su novio José María García Fraile, hijo del conocido periodista radiofónico José María García.

También asistieron a la cena Teresa Baca, vestida de Alicia Rueda y joyas de Aguayo, y la top Marta Ortiz, de Ralph Lauren y joyas de Bulgari, que voló hasta Rioja para celebrar la ocasión. Suponemos que gratis, porque no tenemos constancia de que cobrara.

Minutos después llegó Olivia Palermo. La it girl aterrizó directamente desde Londres para la cena de gala y a la mañana siguiente partía para Nueva York. Palermo eligió un esmoquin azul marino con solapas en negro de Reiss, que combinó con unas altísimas sandalias doradas. Comentó que era una noche Très chic.

Los invitados elegidos para representar a los diseñadores nacionales fueron Jorge Vázquez, el dúo Alvarno, formado por Álvaro Castejón y Arnaud Maillard y Juan Avellaneda.

También se sumaron Eugenia Martínez de Irujo, muy sonriente, con un vestido negro con transparencias, presumiendo de la última colección de joyas que ha diseñado para Tous. También estuvo el primo del Rey, Beltrán Gómez-Acebo, acompañado de su esposa Andrea Pascual, con un original diseño de Colour Nude en raso azul que dejaba uno de sus hombros al descubierto. Borja Thyssen y Blanca Cuesta llegaron directamente desde Andorra, y disfrutaron de la divertida noche. El broche étnico llegó de manos del líder masái William Kikanae, que coincidió con su íntima amiga Olivia Palermo, a quien le regaló un colorido collar elaborado artesanalmente.

Esta lista de invitados contaba asimismo con importantes empresarios como la familia Colonques, dueños de la firma Porcelanosa, el matrimonio Valls-Taberner o Hernando Fitz-James Stuart y su esposa Isabel García-Valdecasas. El toque deportivo lo aportó el mejor polista de España, Pascual Sainz de Vicuña, que actualmente vive en Argentina, pero que no quiso perderse el exclusivo evento. No sabemos si se pagó el viaje él, lo pagaron las bodegas o algún patrocinador.

La cena se celebró en el salón de tinos originarios del Castillo de Ygay, en una imponente mesa imperial de unos 80 metros de largo y decorada con altos jarrones de cristal con cascadas de calas, que los invitados fotografiaban con sus móviles. El chef de Marqués de Murrieta, Mariano Pascual, fue el encargado de elaborar los platos de esta cena de gala, siguiendo su particular forma de maridaje: se inspira en los vinos de la bodega para elaborar la gastronomía.

La noche concluyó con actuaciones en directo con las que los invitados bailaron hasta altas horas de la madrugada. Una noche divertida, sofisticada y entre amigos.