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Carlota Corredera culmina su régimen con un impresionante posado en bañador


    Informalia

    "Con este posado en bañador quiero decirles a las mujeres que no hay que esconderse", dice la presentadora en la última entrevista que ha concedido. Pero lo más llamativo del reportaje son las fotografías de la exclusiva, donde podemos ver a la periodista de 43 años en bañador más guapa y atractiva que nunca. Diez Minutos ya pilló a Corredera en bañador pero ésta es la primera vez que ella se somete e una sesión de fotos. Tal vez el Photoshop haya ayudado un poco pero el resultado en cualquier caso es espectacular.

    Carlota Corredera es todo un ejemplo de superación y un modelo para personas que, como ella, han tenido problemas de salud por culpa de su peso. Su lucha contra la obesidad, que ha vencido con nota,  la ha llevado a perder más de 70  kilos en menos de dos años. La presentadora de Cámbiame es ahora en la portada de Love la mejor protagonista de su propio programa.

    Casada con Carlos de la Maza (38) y madre de la pequeña Alba, Carlota ha contado con la ayuda de especialistas que la han llevado a su peso ideal pero aportando ella voluntad y una impresionante lección de coraje. Carlota llegó a estar tan obesa que llegó a afirmar que había ocultado su peso a su familia: "Le oculté a mi familia la gravedad sobre mi problema de peso", dijo en su día.

    Han sido constantes sus apariciones en medios y en Telecinco en donde hemos visto a Carlota acudiendo a la clínica (de la doctora María Dolores Saavedra, en la calle Menorca en Madrid, frente al parque de El Retiro) y otros especialistas, y también la hemos escuchado sus charlas sobre cómo llevaba su imponente sacrificio, que ahora ve sus frutos.

    María Dolores es una médico genetista y nutricionista con la que Carlota empezó un tratamiento médico el año pasado (hace ahora 16 meses) para tratar su problema de peso. La doctora explicó que se estaba encargando de cambiar los hábitos de Carlota a la hora de comer, ya que, como relató  la propia periodista en una entrevista, desde que murió su padre cuando ella tenía 20 años, ha mantenido una relación "tóxica" con la comida y se refugiaba en ella para calmar la ansiedad.