Michel Temer, presidente de Brasil, acusado de machista tras su discurso sobre la mujer
- "Capaz de indicar los desajustes de los precios en el supermercado"
Informalia
El presidente brasileño pretendía ensalzar la figura femenina en su discurso realizado el Día Internacional de la Mujer. Sin embargo, el político no logró su objetivo y terminó alabando la labor de la mujer en el cuidado "por la casa y por los hijos", destacando su capacidad para detectar los cambios de precios en los supermercados.
Unas declaraciones que no han estado exentas de polémica, ya que a pesar de declarar que en Brasil y en otros lugares del mundo a la mujer se le trata todavía "como si fuera una figura de segundo grado cuando, en realidad, debe ocupar el primero en todas las sociedades", redujo el papel de la mujer a las labores domésticas.
En su discurso desde el Palacio de Planalto, Michel Temer declaró: "Nadie es capaz de detectar mejor las eventuales fluctuaciones económicas que la mujer, por el presupuesto doméstico mayor o menor".
No contento con eso, Temer añadió: "Nadie es más capaz de indicar los desajustes de los precios en el supermercado que la mujer".
El presidente carioca extrapoló sus palabras sobre las mujeres a la figura de su esposa, Marcela Temer, que estaba presente: "Tengo absoluta convicción, por formación familiar y por estar al lado de Marcela, de todo lo que hace por la casa, de cuánto hace por el hogar, lo que hace por los hijos", recalcó el presidente.
"Por ello, si la sociedad de alguna manera va bien, cuando los hijos crecen, es porque tuvieron una educación adecuada en sus casas. Y seguramente eso no lo hace el hombre, sino la mujer", continuó el político.
El discurso ha sido tachado de machista en las redes sociales, donde los usuarios creen que redujo la labor de la mujer al simple cuidado de los hijos y del hogar, en lugar de reivindicar la igualdad entre hombres y mujeres en la sociedad.
Tras las polémicas declaraciones de Temer, Fátima Pelaes, secretaria nacional de Políticas para las Mujeres, señaló que las palabras pronunciadas por el presidente no eran machistas y que tan solo se refería a la jornada doméstica y profesional de las mujeres de hoy en día.