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Vuelve el corsé: cómo reducir tu cintura


    Informalia

    Prada, Loewe o Versace son algunas de las firmas que han apostado por una de las prendas clásicas: el corsé. También marcas low cost como Zara o Bershka cuentan con ella en colecciones para el buen tiempo. Pero debemos puntualizar que más que corsé al estilo clásico, con esa vocación de retener masa corporal y disimular talla con la que nacía en el siglo XVII, artistas como Madonna y fenómenos mediáticos como las Kardashian han puesto de moda el llamado cinturón-corsé.

    Al margen de las habituales tendencias de lencería, lo que vamos a ver en las calles es un cinturón más ancho de lo normal, mucho más a veces, y realizado en diferentes tejidos, algunos de los cuales hasta puede que aumenten nuestro volumen. Así las cosas, no podremos delegar en esta mítica prenda la responsabilidad de disimular unos centímetros de más de contorno. Para poner en marcha la Operación Cintura nos hemos puesto en manos del cirujano estético de Clínicas Dorsia Jordi Mir. Si nos entregamos ya a la tarea, es posible que, por una vez, lleguemos a tiempo a otra gran operación, la Operación Bikini.

    El sobrepeso, ya se sabe, no es exclusivo de ninguna edad y aunque si se asocia a la mala dieta y a la vida sedentaria, es difícil no tener algo de flotador, como popularmente se conoce a los depósitos de grasa en los flancos de la parte baja de la espalda, si se es mujer y se ha llegado al final de la tercera década. Esta parte, asegura el doctor Mir, es fundamental en el dibujo de la cintura. Además, los cambios ponderales o el tener hijos hacen que los músculos rectos abdominales se separen y disminuya la definición de la silueta.

    Sin cintura y con barriguita: ¿Por dónde empezar? Además del análisis morfológico, en el que también intervienen factores hereditarios, hemos de analizar con el especialista nuestro Índice de Masa Corporal. Es decir, si nuestro peso excede en los límites de salud que las autoridades sanitarias establecen, es posible que nuestro destino no deba ser una cirugía estética, sino una cirugía bariátrica. Se trata de diferentes tipos de intervenciones de reducción de estómago.

    Realizada esta salvedad y si nuestro objetivo es sólo luchar contra la báscula y dejar atrás unos cuantos kilos, una rutina deportiva, la dieta poco calórica y algunos tratamientos en clínica nos ayudarán. Reduciremos contorno, perderemos líquido y mejoraremos nuestra vascularización con tratamientos como la cavitación o la presoterapia.

    Puede ser una solución a corto y medio plazo. Para quienes no logran de ninguna manera recuperar la cintura, bien sea por el paso de los años, después de haber perdido mucho peso o tras uno o varios embarazos, el bisturí sigue siendo el único remedio a largo plazo.

    Lipoposucción, lipoescultura y ahora lipofilling. O adbominoplastia, si la persona que va a someterse a una cirugía estética reductora de la zona del abdomen presenta un exceso de grasa y piel. Esta técnica, más exigente para el propio cirujano, puesto que se trabaja a un nivel más profundo, consigue un abdomen firme y liso, y disminuyen el ancho de la cintura.

    En casos en los que ha habido una pérdida masiva de peso (después de una cirugía bariátrica, o de un balón intragástrico, por ejemplo) podemos necesitar una abdominoplastia circunferencial (o body-lift), para tratar toda la circunferencia abdominal, dado que el exceso de piel afecta también a la parte baja de la espalda.

    La abdominoplastia, añade Jordi Mir, presenta importantes ventajas: los pacientes notan una mejoría en el modo que les queda la ropa y aumentan la confianza en sí mismos. Sus resultados pueden durar varios años, si se continúa con los cuidados previos a la intervención. Si alguien está pensando en someterse a esta cirugía para lucir nuevo abdomen este verano, debe realizarla dos o tres meses antes.

    Otras posibilidades de la cirugía estética tradicional, también en quirófano, son la liposucción, la extracción de grasa excedente mediante unas cánulas y /o la lipoescultura. Estas técnicas no son excluyentes. La lipoescultura resulta ideal para remodelar flancos y adbomen, es decir, para acometer la llamada Operación Cintura. En este punto insiste el cirujano: "No nos cansamos de repetir que las operaciones de contorno corporal son para mejorar la forma del cuerpo, no para perder peso". Y en este punto es donde la medicina estética interviene para conseguir la armonía del contorno. El lipofilling, lo último en el sector, consiste en rellenar con grasa autóloga (extraída de otras zonas del cuerpo del paciente) otras que precisan de volumen.