Messi y Cristiano: odios y amores de los 'enemigos públicos' de Palestina e Israel

El poder de los medios de comunicación es enorme, pero si se añaden figuras publicas en los mensajes, se hace descomunal. Así ha sucedido con Cristiano Ronaldo y Messi, dos estrellas mundiales que, a través de unos fotomontajes con sus imágenes, se han convertido en el amigo y archienemigo, respectivamente, de Palestina e Israel, dos países en guerra.

Primero el foco se posó en Messi. Tras marcar un gol, el argentino se levantó la camiseta y mostró un mensaje del que tan solo se podía leer la palabra "tío". Sin embargo, mediante un montaje en la red, la leyenda original de la camiseta fue modificada por una frase: "Bring back" (traedlos de vuelta), acompañada de unos retratos de tres israelís secuestrados dentro de un territorio bajo control de la Autoridad Nacional Palestina.

Los palestinos interpretaron esta imagen como un ofensa, ya que se supone que pedía la liberación de sus 'enemigos'. Aunque la fotografía es falsa, algunos hoy aún continúan creyendo que el futbolista blaugrana apoya a Israel. "Lo vi con mis propios ojos. Marcó y enseñó su camiseta con la estrella de Israel", dice un taxista de Jerusalem.

Y como no hay Messi sin Cristiano, y viceversa, el crack portugués ha sido declarado amigo de los 'enemigos' del argentino, es decir, de Palestina. Un nuevo fotomontaje tiene la culpa. En el mismo, Ronaldo aparece con una pancarta donde se lee: "Todos con Palestine".

La instantánea, que se hizo viral, era nuevamente manipulada. La original consistía en un mensaje de ánimo del jugador del Real Madrid a Lorca tras el terremoto sufrido en la localidad murciana. La imagen no gustó a los israelís, como se podía imaginar.

Desde la publicación de ambas fotografías falsas, los seguidores de Messi en Palestina han ido decreciendo y lo mismo ha sucedido con los fans israelíes de Cristiano. Mientras tanto, el argentino se ha coronado como un ídolo en Israel y 'el bicho' del país enemigo. No obstante, lo cierto es que cada vez se venden menos camisetas del Barcelona en Palestina y del Real Madrid en Israel.