Actualidad

Kiko Hernández cuenta los detalles de su paternidad: espera mellizas para febrero

  • Se llamarán Abril y Jimena

J. Moriarty

"Qué tío más afortunado soy. Voy a cumplir mi sueño de tener dos reinas de mi casa que van a ser una maravilla", repetía este lunes Kiko Hernández. Es, sobre todo, un personaje televisivo gracias a sus años de colaborador destroyer en programas como A tu lado, Sálvame y DeLuxe. Pero también es un ser humano, con vida privada, emociones y sentimientos. Si bien la mayor parte de su trabajo consiste en destripar las intimidades, desencuentros, amores y desamores de otras personas, él mantiene su propia existencia anónima, o al menos tan escondida como puede.

Kiko va a ser papá de dos niñas que ahora mismo se están gestando y su madre de alquiler está en el ecuador del proceso: "De cinco meses", puntualiza el futuro padre en una entrevista que le hace Paz Padilla:

No es una decisión fácil. Si ya ser padre asusta de uno, imagínate de dos, y luego solo. ¿Cuándo tomas esta decisión?

Y sobre todo con esta edad. El otro día a mi madre se le escapó: 'Es que se te está pasando el arroz'. Le digo: '¿Cómo has dicho?'. Dice: 'No, no, que si mañana hacemos arroz'. Ahora imagínate que de vez en cuando tengo dolores de espalda ya con los 40, cuando las niñas tengan diez años y: 'Papá, vamos al tobogán y vamos a no sé cuántos', ya tengo 50 y ya estaré así para abajo.

¿Cuándo decides un embarazo subrogado? Has dicho que lo tuviste muy complicado.

Sí, lo tuve muy complicado porque me asesoraron muy mal desde el principio y yo fui a una agencia, que no la voy a nombrar, donde me asesoraron mal, me lo hicieron mal, me llevaron por otros caminos que era el tema de la adopción en vez de la subrogación y claro, adoptar es casi imposible para una pareja normal, no normal, una pareja heterosexual donde tardan diez años en conceder una adopción. Imagínate para una persona soltera como yo. Ya no te vas a 10, te vas a lo mejor a 15 o a 20 años y si te lo dan. Cuando todo empieza es cuando mi hermana tiene a mi sobrino, tiene a su hijo y en ese momento a mí me cambia la vida. Yo digo: 'Dios mío, qué cosa más bonita'. Yo daría mi vida por mi sobrino, he hecho todo por mi sobrino y en ese momento se me despertaron unas ganas de amar, de querer, de proteger. En aquel momento, hace 15 años, ni tenía resuelta la cuestión económica por supuesto ni la sentimental, que para mí son bases fundamentales para tomar esta decisión porque por muchas ganas que yo tenga de ser padre, de tener un hijo, si tú no lo tienes todo bien atado... En este caso yo voy a ser padre y madre y a mí lo que más miedo me da es que el día de mañana, ¿si yo falto? Una pareja si falta el padre o la madre, siempre se queda uno. Pero en este caso lo que no quería es eso, tener una estabilidad tanto sentimental como económica. Cuando ya lo he podido conseguir es cuando ya he tomado la decisión de decir: 'Ahora todas esas ganas que tenía, todas esas ganas durante tantos años, ahora sí que lo puedo hacer'.

¿Cuáles son tus miedos?

Mis miedos son esos: que el día de mañana me pasara algo. En este caso soy solamente yo como padre, pero hay algo que me animó también. Tengo una familia que es oro líquido. Es una familia que puedo contar con ellos en todo momento, en cualquier lugar, en cualquier situación, en cualquier problema estamos todos ahí como una piña. Si el día de mañana pasa algo, Dios quiera que no, tendría a mi familia.

Ese miedo lo tenemos todos los padres

Ya, pero no es lo mismo tener una pareja, que le pase algo a la madre o al padre, que siempre se van a quedar con alguien. En este caso se quedarían solas. Ése era mi mayor miedo.

¿Cómo decides la madre?

A través de una agencia de gestación subrogada. Di con una al principio que no me ayudó mucho y luego di con una agencia que me ayudó absolutamente en todo. Me lo puso todo muy fácil, me dijo que en cualquier momento, a cualquier hora tenía la vía abierta para cualquier duda porque se me generaban mil dudas, mil cuestiones. Llevo cuatro años ya con este tema. Está la madre gestante y luego está la donante de óvulos.

¿Cómo es la donante?

Guapísima. Yo prefiero no hablar porque son personas anónimas que lo que no quieren es que se sepa nada de ellas. Son donantes anónimos, pero sí tienes toda la información en cuanto a genética, si han tenido enfermedades, si han tenido los padres o algún miembro de la familia... Es importantísimo de cara a la genética.

¿Por qué querías dos bebés a la vez?

Porque ya puestos, digo: 'Venga, ya está'. El proceso es muy complicado y cuando tomas la decisión... A mí me hubiera gustado niño y niña, pero en este caso han venido dos niñas.

¿Cómo las vas a llamar?

Abril y Jimena.

¿Estás en contacto con la madre?

Estoy en contacto con la madre gestante.

La gestante tiene que ser madre con hijos.

Sí, y ya lo ha hecho en otra ocasión. Son madres que son muy valientes, muy generosas. Ahora hay mucho debate que si lo hacen por dinero. Es imposible hacer eso por dinero. Es mínima la cantidad que se llevan para todo el sacrificio que hacen, para el riesgo que corren. Es un embarazo gemelar y eso tiene sus riesgos. Nacerán antes. Yo tengo contacto todas las semanas con la madre gestante y me cuenta todos los avances. Tenemos conversaciones por skype, por whatsapp... Hay nueve horas de diferencia porque se está haciendo en California y nos tenemos que adaptar a los horarios, pero está saliendo todo muy bien. Son 21 o 22 semanas ya de embarazo y está todo perfecto.

¿Te va contando los síntomas que va teniendo, si ya dan patadas...?

Sí, me lo cuenta todo, y lo que no me lo cuenta le llamo yo y se lo pregunto. En la última conversación me ha dicho: 'Esto ya lo he hecho en otras ocasiones, pero eres el padre más pesado que he tenido'. Estamos haciendo la pantallita del Skype y le digo: 'Enséñame la barriga', '¿otra vez?', 'sí, es que antes no la he visto bien'.

Tú imagínate con tantos kilómetros de cabeza. ¿Sueñas con ella?

En mi cabeza yo ya lo tengo asimilado. Yo ya lo he verbalizado: 'Voy a ser padre', y ya las quiero con todo mi alma, con todo mi alma. Hay un momento donde al principio no me lo creía porque después de tanto tiempo, después de tanto esperarlo y tal, ya se te van las fuerzas, se te van las ganas, se te va la ilusión. Hay muchos días que tú me decías: '¿Dónde tienes la cabeza?'. Yo estaba en otro lado porque me acababa de llegar un mensaje: 'Kiko, parece que no puede ser, parece que la cosa no va para adelante'. Y ya cuando al final te dicen que sí, en ese momento... Me acuerdo cuando me lo dijeron: "Kiko, que sí". Dio la casualidad de que estaba con todos mis compañeros. Estábamos en el aniversario de la sala Las Vegas, todos juntos, de cena. En ese momento recibo la llamada desde California. Había recibido muchas llamadas aquí, que tú me decías: 'Te están llamando de EEUU. ¿Por qué te llaman de EEUU?'. Hay un momento donde todo se decidía, el 19 de junio me parece. Estaba con todos mis compañeros. Ese día ya había quedado con todos de ir ahí y estaba tan nervioso que no podía. Y me digo: 'Voy a anularlo a última hora, voy a decir que me encuentro mal y me voy a casa' pero digo: 'Si me quedo a casa, va a ser peor. Me voy con ellos'. Estábamos hablando, estabais todos, y me llaman. Me fui al servicio, recibí la llamada y me dicen: 'Kiko, enhorabuena, está embarazada y por los niveles de tal creemos que pueden ser dos, hasta dentro de una semana no te lo puedo confirmar'. Estuve media hora sin salir del baño, llorando, que luego me decían: 'Ya estás haciendo alguna entrevista para QMD. ¿Por qué has desaparecido? Estamos aquí y no sales'. Salí con los ojos rojos porque no podía de la felicidad, de la alegría que tenía.

¿Cómo te imaginas que vas a ser como padre?

En mi familia me dicen que soy muy gruñón, que tengo muy mala leche y que tengo un carácter un poco agriado. Eso es verdad, pero luego viendo cómo me he portado con otros niños... Por ejemplo soy padrino de los hijos de Marta López, de un hijo de Marta López, con mi sobrino no soy nada estricto y soy muy tolerante.

A ver si algún día se permite en España la gestación subrogada también.

Ése es otro debate. Aquí cerramos los ojos, te vas a California, esperas 15 días, te dan los papeles en la Corte de EEUU y luego vienes aquí y te dicen: 'Eres el padre'. No, no cierres los ojos y te tengas que ir fuera de tu país para hacerlo. Yo creo que la gestación subrogada en España debe llegar ya porque hay mucha gente que tiene ganas de ser padre, familias que no pueden tener por lo que sea, o parejas de gays, quien sea, pero si tienes ganas de serlo y eres apto para ser padre, ¿por qué no? ¿Por qué sí en un país y luego aquí te lo permiten y cerramos los ojos? Eso hay que cambiarlo.

¿Tienes las habitaciones preparadas?

Tengo la habitación preparada ya. A mí no me gusta el decorar. La decoración y todo eso. De hecho, cuando decoré el chalet se lo encargué a unos grandes almacenes. No me gusta la decoración. Así quedó. Se encargaron mi madre y mi hermana.

¿Dos cunitas?

Sí.

¿Has cambiado la casa?

Sí, desde hace cuatro años llevo cambiando la casa.

Estás en una época profesional muy buena. ¿Te ha dado vértigo en ese sentido?

Me ha dado miedo, pero por eso también te decía antes que es muy importante tener una economía. Yo me he matado durante este último año que ni te cuento, de lunes a domingo trabajando, trabajando haciendo bodas, hice más de 150 bodas, trabajando los sábados, recorriéndome todas las carreteras de toda España para hacer bolos porque yo quería tener un buen colchón económico para poder hacer esto, que es muy caro.

¿Sueñas con las niñas?

Soñé el otro día. La primera vez que soñé fue hace dos semanas. Bajaba al cuarto, estaban llorando y de pronto miraba las cunas. Ese cuadro que está aquí Mariscal puso un Pokemon rosa y uno de los productores dijo: 'No, te vamos a poner dos', porque él ya lo sabía. Cuando lo vi se lo dije a Mila: 'Mira el detalle qué bonito lo que me han hecho', y se me quedó grabado aquí y soñé que miraba a las cunas y veía dos Pokemon y que estaban llorando. Decía: '¿Ahora qué les doy?'. Ha sido el único sueño que he tenido.

¿Tú querías tener gemelas?

No son gemelas, son mellizas. A mí me hubiera gustado tener niño y niña, pero no pudo ser y son dos niñas.

¿Ya sientes cosas especiales?

Quizás es muy pronto, pero yo ya empiezo a sentir, y fíjate que llevo cinco meses y que todavía me queda hasta febrero y aún no he visto la cara de mis hijas, y no las he tenido en brazos, pero empiezo a sentir cosas que no sentía antes. Y ahora cada vez que hay un problema de una relación entre un padre y un hijo, jo, me toca, y me toca muchísimo. Antes lo comentaba como un tema más y ahora ya cada vez que es un tema tal, me toca y me toca mucho y me duele y lo siento de verdad tanto por el hijo como por el padre. Me manda el otro día mi gestante lo siguiente: 'Es verdad, el hombre no puede dar a luz un hijo, pero desde que le dicen que va a ser papá su hijo comienza a crecer en su corazón'. El otro día me tiré como 15 minutos llorando con lo que me mandó. 

¿Cómo te ves en los próximos meses?

No me veo peinando y tal. Lo de cambiar pañales y todo eso más o menos lo tengo con mi sobrino, que practiqué mucho y además me gustaba. Yo vivo en el campo y a mí lo que me encantaría es que tanto a Abril como a Jimena les encantaran los animales, el entorno donde yo vivo. Lo que me da miedo es cuando yo me marche quién va a ser mi sustituto y si hay un sustituto que sea mejor que yo y luego ya no puedo volver. Se abre el casting.