Paloma Rocasolano: la otra abuela de los Princesa de Asturias

Paloma Rocasolano lleva muy bien la edad: apenas le queda un año para jubilarse pero tal y como vimos este viernes en Oviedo está mejor que nunca. De la permanente 'viejuna' que lució en la pedida de mano de su hija hace doce años solo queda el recuerdo. Ahora se ha hecho unos estupendos retoques, cuida su estilismo casi tanto como su hija y dicen que hasta aconseja y comparte con doña Letizia el gusto por la fashion. Una vez más, la reina contó con la presencia de su madre pero no pudo esta junto a ella ya que Paloma Rocasolano ocupó un discreto lugar en el patio de butacas mientras que doña Letizia, don Felipe y doña Sofía presidían la ceremonia lógicamente en el lugar preferente. Sin embargo, y aunque madre e hija estuvieron separadas, al paso de Paloma Rocasolano por el corredor central del teatro Campoamor, su hija no pudo evitar hacerle un gesto cariñoso, un saludo que repetiría de nuevo abandona el acto.

Es tradición que la abuela menos real de doña Leonor acuda a los premios que llevan el nombre de su nieta pero ya no llega medio a escondidas, como hace años: ahora lo hace por la puerta principal, saluda a los periodistas y sonríe con naturalidad.

Su renovada estética la ha convertido en una persona con ganas de dejarse ver más. Los expertos aseguran que se ha sometido a retoques varios, como una evidente rinoplastia. Además, aseguran que se inyecta botox e infiltraciones de ácido hialurónico con frecuencia.

Lady Rocasolano mantiene su trabajo: es delegada sindicalista del cuerpo de enfermeras en SATSE, en concreto ejerce en una fundación ligada al grupo destinada a la cooperación internacional. Su sueldo es de unos 2000 euros netos al mes y desarrolla su actividad profesional en calidad de personal liberado del sindicato. Su nómina es como la de una compañera enfermera con la misma antigüedad. Además, Paloma va a la universidad. Siguiendo los consejos de su hija Letizia, se matriculó en la UNED para estudiar Geografía e Historia.

Piso de 37 metros

Dicen que pasa mucho tiempo en Zarzuela, donde visita a su hija y disfruta de sus nietos cuando su carrera y su trabajo se lo permiten. Sin embargo, no reside en palacio: a pesar de ser la suegra del Jefe del Estado, Paloma vive en el centro de Madrid, sola, que se sepa, en un  piso de 37 metros cuadrados. La vivienda, que combina espacios a pesar de su reducido tamaño, está conformada por alcoba, comedor, sala, cocina, buhardilla y recibidor.

La madre de la reina es usuaria del transporte público por Madrid, excepto cuando acude a palacio: en esos casos suele ser recogida por un vehículo con chófer que envía Casa Real.