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Raquel Sanz, viuda de Víctor Barrio: "No quiero vivir"


    Informalia

    La periodista está viviendo unos días especialmente duros desde que el pasado 9 de julio su marido perdiera la vida en la plaza de toros de Teruel. Ha vivido su primer aniversario de bodas como viuda y la demanda que se interpuso contra un profesor que celebraba la muerte de Víctor Barrio ha sido archivada. No obstante, la que presentó la familia sigue en pie: "Nuestras denuncias siguen adelante", dice ella firme.

    Cumplidos 100 días de la muerte del torero, su viuda sigue contando las horas para reunirse con él: "Voy día a día. Sobreviviendo, deseando que pasen las horas, los minutos, los segundos. Cuando me acuesto pienso, un día menos. Un día menos para volver a ver a Víctor", asegura desolada. Su familia y sus amigos la sostienen en un túnel donde a veces no hay luz: "Ya no espero nada de la vida. Ahora, no quiero vivir", asegura.

    Aún así, Raquel quiere continuar con la lucha que comenzó para defender la memoria de Víctor Barrio. Este lunes, un juez ha archivado la denuncia que un abogado anónimo interpuso contra un profesor que celebraba la muerte del torero en las redes sociales, pero ésa no es la única demanda: "Se presentó una demanda penal por parte de los padres de Víctor y de mí contra el famoso "profesor" y el día 21 tendrá lugar el acto de conciliación. Si acepta lo que piden nuestros abogados, ahí queda todo. Si no es así, se irá a los tribunales. También se ha presentado una querella civil contra el autor de otro comentario y se sigue analizando caso por caso", confirma.

    Raquel se enfrenta a esta lucha junto a su pequeño Barri, un Bichón Maltés que le regalaron hace tres meses: "Los mismos que hace que mi vida se paró. No quita el dolor, pero acompaña, entretiene y me saca alguna sonrisa". La misma con la que recogerá el Premio Tauromaquia a título póstumo concedido por la Junta de Castilla y León dentro de unas semanas: "A mí me toca recoger lo que Víctor sembró", asegura.