La hija de Estefanía de Mónaco saca las uñas por ser "la fea de la familia"

Con 18 años recién cumplidos, Camille Gottlieb ha demostrado que ha heredado el espíritu rebelde de su madre, Estefanía de Mónaco. Harta de las continuas críticas que recibe en las redes aludiendo a la belleza de su hermana Pauline y los rasgos poco atractivos de ella, ha sacado las uñas para defenderse: "No me importa si soy la más fea de la familia".

Camille ha estallado. La hija pequeña de Estefanía de Mónaco está harta de que la comparen con su hermana Pauline y la consideren menos agraciada físicamente: "Me da lo mismo ser la más guapa o la más fea de mi familia y, sobre todo, me da lo mismo vuestra opinión. Lo único que sé, en todo caso, es que las personas que se pasan día y noche criticándome a mí, a mi hermana y a mi madre, y a nuestros respectivos padres, son ridículas, porque no tienen ni idea".

La joven se muestra muy enfadada y dolida: "Gracias a Dios, ya no tengo el mismo aspecto que cuando era pequeña. Me he encontrado con algunos comentarios muy crueles en foros, blogs y otros sitios. Vuestros insultos, comentarios y reflexiones son ridículos. Decís que mi cara ha sido deformada por un accidente o que me he hecho la cirugía estética...".

Pero las críticas a su físico no son las únicas que ha recibido en las últimas semanas. La benjamina de la princesa monegasca, fruto de su relación con el guardaespladas Jean Raymong Gottlieb, también es criticada por el lujoso tren de vida del que disfruta y que se ha hecho más patente desde el pasado mes de junio, cuando cumplió la mayoría de edad y lo celebró con una escandalosa fiesta en el exclusivo restaurante La Vigie, en la Costa Azul. Las numerosas imágenes que ha compartido en la red desde entonces han levantado ampollas entre los internautas y tampoco han hecho gracia en el Principado, donde preferirían que las hijas de Estefanía, Pauline y Camille, fuesen tan discretas como su prima Carlota.