Michael Phelps: nueva vida, nueva mansión

Los Juegos Olímpicos de Río nos ha dejado inmemorables momentos y no sólo por los éxitos deportivos. Los escándalos sexuales han reinado durante los 15 días que ha durado la competición en la capital de Brasil y Usain Bolt es el protagonista de muchos de ellos. Mientras que el medallista sigue resolviendo sus idilios amorosos, otro campeón indiscutible de estas Olimpiadas, Michael Phelps, ha apostado por retirarse para asentar la cabeza con su chica y su hijo.

Se ha convertido en el deportista más laureado en la historia de los Juegos Olímpicos. Michael Phelps cierra su periplo olímpico con un total de 28 medallas, 23 doradas tras colgarse el oro en la final del 4x100 estilos.

Pero sus éxitos no sólo se limitan al ámbito profesional. A nivel personal, el nadador se encuentra en el momento más feliz su vida. Hace sólo unos meses se convirtió en padre con su novia, Nicole Johnson, con quien parece haber recuperado la estabilidad tras sus problemas con las drogas y el alcohol.

Ahora, Phelps ha decidido celebrar su paso por Río 2016 comprándose un casoplón en Arizona para instalarse con los dos amores de su vida. Phelps ha desembolsado 2,5 millones por una enorme mansión en Scottsdale. Según informa TMZ Deportes, Phelps acudió al lugar en diciembre del pasado año para conocer su futura casa, justo después de que se terminara la construcción de la misma. Con una parcela de más de 1800 metros cuadrados, la vivienda cuenta con cinco dormitorios, siete baños y por supuesto no podía faltar una enorme piscina para pegarse buenos chapuzones con su familia.

El deportista se muda a este palacete tras vender su lujoso piso de Baltimore, que contaba también con todo tipo de detalles. Tenía casi 400 metros y poseía varias habitaciones con chimenea, dos cuartos de baño, sala de cine, jardín con mesas de billar y una terraza espectacular. Así como un gimnasio, jacuzzi e incluso una bodega.

Tras su retirada, el futuro profesional de Phelps está todavía en duda, aunque lo más seguro es que se dedique a entrenar a jóvenes en la Universidad Estatal de Arizona, donde ya estuvo colaborando antes de acudir a Río.