Usain Bolt: la vida privada del hombre más rápido del mundo
- ¿Es hora de formar una familia?
Informalia
El hombre más rápido del mundo e indiscutible estrella del atletismo mundial nos dio este lunes un disgusto al anunciar en Río que éstos serán los últimos Juegos Olímpicos de su carrera."Sé que mucha gente no estará feliz pero serán los últimos, estoy seguro. Lo he pensado mucho tiempo y creo es el momento de hacerlo", confesaba en rueda de prensa. Dicen que a sus 29 años Usain Bolt tal vez esté pensando en formar una familia y divertirse, aunque eso nunca ha dejado de hacerlo. Es disciplinado hasta el máximo cuando se prepara pero también le gusta la fiesta. Incluso se le ha visto fumarse algún puro y también ligar. No olvidemos que ya dejó a una novia y repararse mejor para Londres 2016.
A sus 29 años, el ganador de seis medallas de oro entre los Juegos de Pekín 2008 y Londres 2012, confesó con buen humor que no habrá más olimpadas para él. Luego grabó videos para Snapchat y bailó samba junto a expertas que le acompañaron."Me gusta entretener, es lo que sé hacer. Eso es lo que también la gente y ustedes, los periodistas, buscan con el deporte. Es parte de mi personalidad y creo que es el motivo por el que la gente me ama tanto", añadió el jamaicano.
Además de ganar medallas sabe entretener al público. Ha corrido con el príncipe Enrique de Inglaterra y hasta ha ganó a un autobús en Buenos Aires.
No olvidemos que es jamaicano. Aparte de correr y amar el criquet (es un buen lanzador), ha expresado su pasión por el fútbol y es fanático del Manchester United. Incluso conoció a sus jugadores y hasta dio consejos en su día a Cristiano Ronaldo para mejorar su velocidad. Hace años hasta dijo que le encantaría jugar para el equipo cuando se retirase del atletismo. ¿Alguien se imagina a este hombre subiendo por una banda y pasando al mismísimo Gareth Bale como si fuera un Ferrari?
Pero en la velocidad y los deportes no acaba la historia del ídolo por supuesto: Usain tiene una vida más allá de las medallas, los entrenamientos, los patrocinios y los campeonatos. Por ejemplo, aparte de la samba, se sabe que también le gusta la música hasta el punto de que ha ejercido como disk jockey. No hay que ser ningún genio para imaginar que, como buen jamaicano, es un apasionado del reggae.
De sus amores se sabe que nunca los ha puesto por delante de su profesión. Al menos hasta ahora. Incluso llegó a publicarse que en 2012, antes de los Juegos Olímpicos de Londres, dejó a su novia para entrenarse con tranquilidad.
Salió varios años con la diseñadora eslovaca Lubica Slovak, una rubia que se quedó a las puertas del altar poco antes los juegos de Londres. La prensa jamaicana llegó a publicar que la boda estaba programada.
El atleta sorprendió en su país cuando se difundieron las fotos besando a su novia para celebrar un oro en Pekín en 2008. Slovak, mujer blanca y rubísima, despertó ciertas críticas racistas entre quienes creían que la pareja de un negro no debía ser así.
Sin embrago, el propio Usain fue acusado de racista por no buscar alguien de su misma raza. "De todas la chicas escogiste a una conejita blanca", declaró un comentarista de la radio caribeña.
Antes de Slovak, Bolt salió con una camarera y una concursante de un reality jamaicano. Después de dejar a Slovak estuvo con una mulata: The Sun publicó en 2008 las primeras imágenes de Bolt con la ateleta Megan Edwards.
El tabloide inglés llegó a difundir mensajes de carácter sexual entre ambos asegurando que gracias a las fotos que intercambiaban el jamaicano corrió mas que nunca. "Piensa en mi culo al llegar a la meta", le escribía ella adjuntando una foto del susodicho. "Lo haré", respondía él antes de correr los 100 metros. "Pensé en tu culo al ganar". Así finiquitaba la conversación Bolt, según The Sun.
Edwards llegó a desfilar como modelo con la equipación de Jamaica. Pero en diciembre de 2013, casi un año después de empezar la relación, decidió cortar con el atleta. "Le dije que la distancia y el no vernos era un problema suficiente para mí", declaró ella tras la ruptura. Pocos días antes, Edwards había viajado a Jamaica para conocer a los padres del atleta.
Pero no pudo ser. Ahora anuncia que éstas serán sus últimas Olimpiadas y, quién sabe, puede significar el principio del fin de una retirada; es decir, el principio del fin de vivir por y para el deporte de élite. Tal vez eso implique buscar una pareja estable, formar una familia... De momento, nos quedan estos juegos para disfrutar del espectáculo de ver mover sus 94 kilos a casi 40 kilómetros por hora. Este fin de semana empieza el show.